La forma de remunerar a los asalariados ha ido cambiando con el tiempo. De la entrega de dinero contante y sonante cada semana, quincena o mes, se ha pasado a las consignaciones directas en cuentas de nómina, que se han venido complementando con otros beneficios como el llamado ‘salario emocional’ o la entrega de vales de alimentación o de gasolina, con los que se dan gabelas a empleadores y a empleados. Dichos vales les sirven a las empresas, pues por la parte de salario que pagan con ese bono no pagan prestaciones y, a los trabajadores que los reciben, dado que por esa parte no pagan retención en la fuente, en caso de ser sujetos de dicho impuesto. En Colombia hay dos grandes jugadores en este negocio y ambos son de nacionalidad francesa: Sodexo y Edenred, esta última entró al país en 2013 tras la compra de la colombiana BigPass. Lea más: La pandemia ha acelerado digitalización de trámites en Colombia Como todas las demás compañías, la pandemia les implico acelerar procesos de transformación que tenían en marcha y uno de lo más importantes fue cambiar los vales de papel y las tarjetas físicas por sus contrapartes digitales. Camilo Borda, gerente general de BigPass Edenred, explica que esa digitalización va con la tendencia de tener todo dentro del celular, lo que permite hacer las redenciones de los vales sin contacto, protegiendo a sus usuarios y a los comercios que los reciben. Para esto además han implementado los pagos QR. Señala que pese a las dificultades que han tenido muchos empleadores, no han cancelado este tipo de soluciones para sus empleados, las cuales además se pueden convertir en vehículos de reactivación, pues con los bonos de alimentación se puede ayudar a los restaurantes. Igualmente, Borda explica que están preparando un proyecto para que sus bonos puedan ser redimidos en tiendas de barrio. En recuperación El desempleo, que llegó a su pico en mayo, golpeó el negocio de BigPass Edenred, pero luego la firma inició un proceso de recuperación, al punto que hoy sus cifras van inclusive mejor que las del cierre del año pasado. Esto gracias a la reactivación económica y al hecho de que pudieron empezar a mover otros de sus servicios, como la solución de dotación para cumplir el requisito de uniformes. Como resultado de la virtualización de sus servicios, la empresa pasó de tener 65% de los vales en tarjeta y papel a final de 2019 a un 80% en formato digital en la actualidad, así mismo, ya alcanzan 70.000 puntos donde sus bonos son aceptados en el país. Lea también: Cómo innovar y hacer digitalización en Colombia Borda comenta que, como resultado del teletrabajo, se desaceleró la velocidad de redención de los vales, dado que en sus casas muchas personas los ahorraron (en especial los bonos de combustibles y de restaurantes) y ahora ya los están volviendo a gastar. Paralelamente, la empresa sacó una app para usuarios, que en su primera semana alcanzó las 50.000 descargas, para facilitar las transacciones QR y la cercanía a los comercios. Recomendado: Latinoamérica aceleró su digitalización por la covid-19 según estudio Además, como parte de su compromiso social, BigPass Edenred, que en Colombia emplea a 150 personas, decidió hacerles reembolsos por adelantado a 1.000 restaurantes, durante 3 o 4 meses, para que tuvieran flujo de caja. A partir de 2021, la empresa planea trabajar en soluciones para pagos corporativos.