Por eso, ser una organización que vende conocimiento y que ayuda a las empresas en sus procesos de transformación los deja en una posición muy fuerte para adaptarse e innovar. Por tanto, para enfrentar los retos de la pandemia no tuvieron que hacer grandes inversiones en transformación digital y tecnología (pues ya las habían venido haciendo) sino que se centraron en su principal activo: la gente, afirma Martin Soubolet, socio de EY. Explica que hicieron un enorme esfuerzo para que el equipo se mantuviera unido, alineado y motivado. Para el experto en transformación digital, con el aislamiento el trabajo se hace mucho más individual, con lo que se puede perder el sentido de pertenencia, la identidad y la motivación para trabajar. Por esto, para que los equipos no se dispersaran se tuvo que seguir comunicando “incluso mucho más que antes. Todo el tiempo les estamos contando a los empleados la realidad del negocio, los retos y desafíos que enfrentan o dónde hay que ajustar o poner el foco. Toda esta comunicación y “presencialidad” no se perdió sino que ahora en vez de ser física es virtual. Además, se utilizó para realizar reuniones para festejar los logros, cumpleaños y actividades de esparcimiento, entrenamiento físico y relajación para ayudar a mantener cohesionado al equipo". Lea también: El papel del CEO en la transformación digital de las empresas De la misma manera hicieron con los clientes a los que incluso capacitaron en el uso de herramientas digitales, entre otros temas. En la actual coyuntura también comenzaron a monitorear muy temprano la salud de sus colaboradores, por lo que en tiempo récord lograron desarrollar una app en la que se podía de forma sencilla reportar síntomas, riesgos, visitas a la oficina, entre otras cosas, la cual incluso terminó adquirida por algunos de sus clientes. Todo esto hizo que a, pesar de la crisis generada por la pandemia, EY siguiera creciendo de manera significativa y tuviera un muy buen año fiscal (cerraron el año en junio). “Fue un año extraordinario y somos optimistas sobre el futuro”, afirma Soubolet. Explica que, si bien al principio muchas empresas detuvieron proyectos como medida prudencial ante la incertidumbre, en la medida que se ha generado nuevamente confianza se han reactivado y se han generado más. Le puede interesar:Cómo hacer realidad la transformación digital en su empresa Ademas, dice que los consultores están acostumbrados a laborar desde cualquier parte del mundo, pero que muchas veces sus clientes –sobre todo en Latinoamérica– les exigen un alto nivel de presencialidad. Con la coyuntura, muchos clientes se convencieron de que esta puede ser virtual, lo que les brinda una gran ventaja competitiva en los países donde tienen presencia. EY está convenciendo a sus clientes de que lo importante no es solo volver a la normalidad sino aprovechar la oportunidad para reinventarse y la transformación digital es una palanca para lograrlo. Por esto, ellos también tienen ese objetivo. Al parecer no solo predican