Emular a Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo que empezó con un negocio de venta de libros por internet y que hoy es el rey del comercio electrónico global, parece una meta inalcanzable. Sobre todo, para una empresa de correo colombiana. Pero para el villavicense Norman Chaparro, quien hace 32 años con una bicicleta de segunda le dio vida a Inter Rapidísimo, no hay sueños imposibles. Tras consolidar una compañía, que el año pasado facturó $163.155 millones, que emplea a 6.000 personas y que tiene presencia en los 1.103 municipios del país, su nueva meta es aprovechar toda la cadena logística que ya tiene montada para crear un marketplace, en el que pequeños y grandes empresarios puedan vender sus productos. Y luego, Inter Rapidísimo se encargará de entregarlos en la puerta de los compradores. Lea más: Inter Rapidísimo abrirá 15 puntos más de Autoenvío en el país Tiene la idea del marketplace desde 2012 y comenzó con ensayo y error. Primero registró la marca Inter Tiendas y luego llegó al nombre: Alcarrito.com. Espera que este portal se convierta en un gran centro comercial virtual, aprovechando que con la pandemia muchos compradores y vendedores tuvieron que pasarse a ese canal. Justamente en esta época numerosos comerciantes de San Andresito han encontrado en Alcarrito.com la oportunidad de seguir vendiendo. “Si bien el comercio electrónico ha crecido en el país y cada vez hay más competidores, también es cierto que se requiere desarrollar un modelo de comercio electrónico colombiano que llegue a todo el territorio nacional, que permita el efectivo y que vaya al ritmo del consumidor local”, asegura Chaparro. Precisamente considera que su gran ventaja es que puede entregar y recoger mercancías en todo el país y que la mayoría de dichas transacciones se hacen en efectivo, medio de pago que, pese a la fuerte competencia del dinero electrónico, sigue siendo el rey en Colombia. “Eso hace que las transacciones con nosotros no tengan barreras; además, integramos una red de logística con 2.280 canales de venta –en los cuales podemos incluso almacenar mercancías de los comerciantes para poder entregar más rápido– y que se suma a una red de transporte terrestre, aérea y fluvial y a una red financiera que hemos desarrollado y sofisticado para el manejo del efectivo, y que también nos ha servido para el negocio de giros”, precisa Chaparro. Lea también: Comercio electrónico le da empujón al sector correo en Colombia Está convencido de que Alcarrito.com puede convertirse en el Amazon colombiano. Sigue desarrollando su negocio de correo, el cual está entrando en la onda de las entregas con drones. Una revolución que viene para facilitar los envíos, evitando el tráfico de las ciudades, así como para conectar zonas alejadas del país, como ya lo están haciendo en el Amazonas para el envío de medicinas a comunidades indígenas. Una transformación en pos de un sueño.