Hace diez años la lanzaron en una de las ferias industriales más antiguas de Alemania, la Internationale Funkausstellung. Pero solo ahora la air frier o freidora de aire se convirtió en la olla de moda en el mundo, y por supuesto en Colombia. Para muchos, incluso, es el nuevo microondas que colonizará las cocinas de un creciente número de hogares. Su novedad consiste en usar aire en vez de aceite para freír, lo que reduce en hasta 80% la grasa de los alimentos y produce menos olores y vapores que la fritura tradicional. Además, es segura y fácil de limpiar. La inventó el alemán Fred van der Weij, quien la sacó al mercado con Philips en 2010. A Colombia llegó poco tiempo después, incluso cuando el dólar estaba barato. Pero su precio inicial la hacía inalcanzable para muchas familias: casi $1 millón. La olla, sin embargo, se fue popularizando en el mundo y nuevos fabricantes comenzaron a producirla, lo que aumentó la competencia y bajó los precios. Las ventas crecieron de la mano de la onda fit y para muchos se convirtió en una "religión", pues sus usuarios comparten recetas y crean grupos en redes sociales con miles de seguidores.  No obstante, el empujón definitivo llegó con la cuarentena, que obligó a muchos a cocinar en sus casas. Esta alternativa pasó de lujo a necesidad. Lea también: Compras por Internet subieron 30,36% en el segundo día sin IVA Las búsquedas en Google empezaron a acelerar el 15 de marzo y llegaron a su pico el 19 de junio, primer día sin IVA en el país. Entonces las freidoras de aire protagonizaron la fecha junto a los televisores y computadores.  En el Grupo Éxito, que vende estas ollas desde 2018, confirman su buena acogida entre los clientes, en especial en época de confinamiento. "Las ventas han aumentado 1,73 veces en los meses de abril, mayo y junio, comparados con el primer trimestre del año", explican sus voceros. Felipe Gómez dirige la División A&C de Newell Brands de Colombia, propietaria de la marca Oster. Asegura que la categoría de freidoras de aire reina hoy en el mercado de pequeños electrodomésticos entre los colombianos. "Han encontrado en ella versatilidad e innovación para preparar deliciosas recetas y darle un toque crujiente pero saludable al consumo de productos autóctonos, como el chicharrón y las empanadas", comenta.  Esta categoría ha crecido a tasas de doble dígito en los últimos dos años y hoy es la más grande de su categoría en los registros de importación de la Dian, recibidos de la Andi. Supera a las licuadoras y a los ventiladores en el acumulado a marzo de 2020. Muy competido En los dos últimos años han entrado más de 10 competidores a este segmento. Consultoras internacionales como Grand View Research estiman que en 2018 el mercado global de freidoras de aire estaba en US$658 millones, con perspectivas de crecimiento de 7% anual entre 2019 y 2025. Hicieron estos pronósticos antes del aislamiento, que ha aumentado la compra de utensilios domésticos y materias primas para temas como repostería (ver recuadro). Lizza Pulido, marketing manager personal health de Philips Colombia & Ecuador, dice que, pese a la mayor demanda, los precios no han subido por la cantidad de competidores, y porque no solo pesa el precio, sino la calidad y garantía. Descarta igualmente cualquier efecto por devaluación, justo por los numerosos jugadores, lo que hace que las marcas modifiquen sus propuestas para mantener precios competitivos y asequibles al consumidor. Esta ejecutiva también aclara que las dificultades por los cierres de aeropuertos no han afectado las importaciones. La situación actual incluso lleva a los consumidores a probar categorías que antes tenían una menor penetración. Por ejemplo, podían ir al barbero o comer un asado fuera de casa; y ahora compran equipos para peluquearse en casa o hacer asados sin humo en apartamentos. "Nuestras fábricas y colaboradores a nivel mundial se encuentran redoblando esfuerzos para poder suplir las necesidades de los consumidores", comenta.  Lea también: Piloto de reapertura de vuelos será entre Bucaramanga y Cúcuta Commercial Link International, una empresa colombiana con 10 años en el mercado, se dedica a comercializar productos importados y compite en este segmento con su marca Multitech. Apuesta por la creciente demanda, que incluso en muchos hogares ha llevado a que la freidora de aire reemplace al horno pequeño y, en algunos casos, al microondas. Los colombianos pueden conseguir freidoras de aire desde $199.000 hasta más de $1 millón, según la marca. Casi 90% del mercado está en las de menor precio, pero a medida que los consumidores se acostumbran, buscan mayores especificaciones o tamaños. Eso explica por qué la freidora Multitech, una de las más grandes del segmento de mayor precio, vendió unos $380 millones en los dos días sin IVA. Las cifras de Kantar muestran que los colombianos están entre los latinoamericanos más afectados económicamente por la pandemia. Según la consultora, 70% de los hogares de la región dice haber experimentado una caída de sus ingresos, frente a 80% de los colombianos.  Lea también: Coronavirus: más pobres y menos clase media Pero la reducción de sus compras no ha afectado todas las categorías. Los consumidores han recortado sobre todo en productos de belleza, servicios públicos, pago de planes para celular e internet. En cambio, las compras para equipar el hogar, y en especial la cocina, están al alza. La alimentación saludable, la cuarentena y la tecnología comandan hoy el consumo. Las freidoras de aire prueban qué tan sofisticados se están volviendo los colombianos en ese campo. Pasteleros caseros Con el confinamiento muchas personas se han estrenado a la cocina. Junto con los más experimentados, muchos colombianos prueban recetas en las que la harina de trigo es un insumo indispensable. Así lo confirman en el Grupo Éxito, en cuyos almacenes las ventas de harina de trigo crecen 82% anual. Igualmente, las de la fécula de maíz avanzan a doble dígito y las de mezclas para preparar tortas, galletas y brownies crecen a tres dígitos. En Nielsen ratifican esta tendencia, pues sus datos indican que la harina de trigo, que está dentro de la canasta de alimentos de preparación elaborada, crece por encima de su categoría este año (69% vs. 50%). Al analizar el comportamiento semanal, en Nielsen señalan que la categoría ha logrado crecimientos a doble dígito durante toda la pandemia. Su pico fue del 6 al 22 de marzo, cuando muchos hogares se aprovisionaron. Los crecimientos llegaron a 241% anual y en algunos puntos de venta hubo escasez. Esta no es solo una tendencia colombiana. En Estados Unidos el pico de ventas llegó en abril, con US$144 millones, el doble de un año atrás y, con la escasez posterior, según un informe de Bloomberg. La desaforada demanda por harina de trigo también explica por qué en el país del norte entre los electrodomésticos que más se han vendido en esta época están las máquinas para hacer pan, una tendencia que más temprano que tarde llegará a Colombia.