Otros países como Kenia, China, Japón o India producen mucho más té. Pero Colombia está dando los primeros pasos para dejar su marca en este mercado, que viene creciendo en el ámbito nacional como en el internacional. Agrícola Himalaya vio desde 2016 esa oportunidad. Por eso decidió fortalecer su portafolio y montar una planta de té premium en Colombia, con la cual pudo llevar sus productos a República Checa, Eslovaquia, Rusia y Taiwán en este mes de octubre.
Con su producto Bitaco, té en hoja suelta de primera calidad, ya está presente en 31 países, con la meta para 2019 de exportar 19 toneladas de Bitaco Unique Colombian Tea a estos mercados. La demanda de los jóvenes por productos saludables y sus ventajas para la salud y bienestar han motivado un mayor consumo, según estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Como dicen las proyecciones, la producción anual de té negro aumentará anualmente en 2,2% la próxima década para llegar a 4,4 millones de toneladas en 2027. Se prevé que la producción mundial de té verde aumente más rápido, a 7,5% anual para llegar a los 3,6 millones de toneladas en 2027, impulsada por China. Allá esperan que se duplique a 3,3 millones de toneladas en 2027 la producción de matcha, como le dicen al té verde en Asia, que viene de la misma planta ‘Camellia Sinensis’. Lucha por el consumo Agrícola Himalaya tiene una historia de 60 años en Valle del Cauca. Todo comenzó con un programa de sustitución de cultivos que aceptaron como ensayo Joaquín Llano González y su hijo Alberto Llano Buenaventura en sus fincas La Sofía y Hacienda Himalaya. Tuvieron éxito y Alberto empezó a viajar a Perú donde se encontraba una plantación de té altamente productiva, con lo cual dio inicio a la empresa.}
Andrés Velasco. Gerente general de Agrícola Himalaya. Para Velasco, la clave del crecimiento está en entender al comprador e innovar. El cultivo hoy se extiende por 60 hectáreas en las que laboran 330 trabajadores, de los cuales 110 provienen de la zona de Bitaco, en las faldas de la cordillera occidental, un recorrido que tarda alrededor de una hora desde Cali. “Aunque sigue siendo una empresa familiar, los herederos de don Alberto no están en puestos de mando dentro de la empresa”, afirma Andrés Velasco, el gerente general de la compañía, que lleva 14 años en la misma. Las proyecciones El ejecutivo señala que este año esperan lograr ventas por $55.000 millones, con lo que superarían en 18% los resultados de 2018, cuando lograron vender $46.453 millones. Este resultado los dejó en el puesto 13 del sector agropecuario, de acuerdo al ranking de las 5.000 empresas de Revista Dinero (edición 568). Hoy el negocio de las exportaciones pesa 23% de la facturación y esperan en dos años llegar a 30%. Se apoyan en dos marcas. Hindú, con la cual se dieron a conocer y dominan 45% del mercado nacional, y Bitaco, la que tienen posicionada en las regiones de Norteamérica, Asia y Europa. Pero ahora el desafío es conquistar a un consumidor interno dispuesto a comprar un té de alto valor. “Estamos en las más importantes cadenas de supermercados pero obviamente es un proceso difícil acercar a los consumidores colombianos a un té de muy alto valor. Pero vemos que ya se está dando este tipo de consumo”, dice Velasco.
De acuerdo con un reporte de Statista.com, el consumo anual per cápita de té, café y chocolate en Colombia ha venido en aumento y pasó de US$20,3 en 2013 a US$27,7 en 2017. Y el reto es mayor si se tiene en cuenta la dificultad de retener a los consumidores del té. Según un estudio de Nielsen, titulado La deslealtad del consumidor, 43% de los colombianos que compran tés y cafés está dispuesto a cambiar de marca, un resultado superior al del resto de América Latina, donde 41% manifestó estar dispuesto a hacerlo. Para Velasco, la clave del éxito está en entender las necesidades del consumidor y por eso cada año lanzan hasta 3 referencias nuevas de Té Hindú. Con esa marca tienen ya más de 150 productos. En el mercado nacional, la lucha se cifra en tener más penetración en los hogares colombianos con tés, aromáticas e infusiones, además de lograr mayor reconocimiento entre el público joven. En el plano internacional consiguieron posicionar a Colombia como un productor de té de muy buena calidad. “En el mundo, nadie creía hace 3 años que Colombia pudiera llegar a ocupar un lugar en este mercado, no nos creían y sabíamos que era muy difícil. Pero rompimos esa barrera”, concluye. Nivel internacional La marca Bitaco ha estado presente en varios eventos internacionales donde ha logrado reconocimiento por sus mezclas de sabores, calidad y fidelidad al té. En la Feria Mundial del Té, en Estados Unidos, recibieron en 2017 el premio al mejor blend del mundo gracias a una combinación de té con trazas de cacao proveniente de la región de Tumaco, resaltando el apoyo a las zonas cacaoteras marginadas por su situación económica y social. Y el año pasado lograron en Francia el primer lugar en la feria AVPA (Agence pour la Valorisation des Produits Agricoles), al mejor té blanco, un producto que sale de la parte más tierna de la hoja y tiene alto valor.