En una entrevista concedida a Dinero, el director ejecutivo de Atica, Diego Guzmán, contó cómo han sobrellevado uno de los momentos más desafiantes para la industria por cuenta del coronavirus. Durante la emergencia sanitaria, esta empresa ha sido una de las piezas clave en los procesos de desinfección de Corabastos en Bogotá, la central de abastos más grande de Colombia. Dinero: Este escenario ha sido desafiante para todas las industrias. La de ustedes justamente ha estado luchando contra la pandemia de frente. ¿Cómo les ha ido? Diego Guzmán: Desde el inicio de la cuarentena hemos desinfectado más de un millón de metros cuadrados de área en todo el país. Nuestros clientes son industrias y comerciantes, por tanto, hemos atendido a múltiples industrias de todos los sectores económicos en las seis ciudades donde tenemos presencia permanente (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga). Todas las semanas realizamos maniobras de desinfección, en la actualidad prácticamente todos los días las estamos realizando. D: ¿Cómo fue el proceso de desinfección en Corabastos? DG: La operación fue un éxito. Tuvimos el placer de coordinar varias instituciones públicas y privadas y cumplimos el cronograma y objetivos a total cabalidad. Atica, con su equipo de especialistas, garantizó la limpieza y desinfección total de las áreas encomendadas. Hemos participado en dos maniobras de desinfección en Corabastos. El equipo de profesionales de la central de abastos es excelente. Sin embargo, es importante entender que este lugar tiene una inmensa afluencia de público permanente que hace que la inocuidad sea imposible de lograr.   D: ¿Cuál ha sido el rol de la compañía durante la emergencia sanitaria?   DG: Atica ha pertenecido a la cadena de suministro esencial desde el principio de la cuarentena. Por ello, hemos tenido la fortuna de continuar atendiendo ininterrumpidamente a nuestros clientes nacionales. Además, desde el primer momento, incluimos en nuestros protocolos de operación todo lo dispuesto por las autoridades con miras a garantizar la salud y orden social del país. Con nuestros proveedores y clientes hemos aplicado protocolos de bioseguridad estrictos que nos han permitido garantizar la salud y bienestar de todos nuestros empleados.   Lea también: Coronavirus: TransMilenio y Metro deben limpiar buses y vagones D: Durante la emergencia sanitaria, ¿en qué otras infraestructuras críticas han trabajado? En la actualidad, hemos hecho desinfecciones de transporte de carga y vehículos industriales. Todos los días realizamos la desinfección de nuestra propia flota, que está compuesta de aproximadamente 100 vehículos.  D: ¿Cuál ha sido el volumen de los residuos hospitalarios y peligrosos que han gestionado durante la cuarentena? DG: Como consecuencia de la pandemia en lo que va de 2020, se registra una caída en el volumen de residuos peligrosos generados. Esto por la volatilidad de los precios del petróleo, que genera una reducción en la inversión petrolera nacional. El sector industrial redujo su producción, lo que disminuye la generación de residuos. Además, el sector salud durante dos meses dejó de atender consulta externa y citas odontológicas por prevención. Así mismo, por la priorización de la capacidad instalada a la atención de pacientes contagiados con covid-19. D: ¿Cuál es el volumen de residuos peligrosos que se generan en el país? DG: En Colombia, durante 2016, se generaron 305.216 toneladas de residuos peligrosos, mientras que en el año 2015 se produjeron 406.078 toneladas, de acuerdo con el último estudio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo y el Ideam. Del total de toneladas que se gestionan cada año, alrededor de 37.000 resultan del sector salud, lo que representa un 12%. Nuestra compañía, por su parte, gestionó alrededor de 15.000 toneladas de residuos sólidos peligrosos en Colombia en el 2019; de estas, 3.500 toneladas fueron residuos hospitalarios. D: ¿Cuál es el proceso con esos desechos? DG: El principal tratamiento de residuos realizado por Atica es la destrucción térmica en hornos incineradores de los residuos peligrosos. Desde hace más de un año contamos con una tecnología que nos permite certificar, ante las autoridades ambientales, el aprovechamiento energético a partir de la utilización de CDR (combustible derivados de residuos). Utilizando este procedimiento tecnológico podemos certificar aproximadamente el 40% de los residuos tratados térmicamente. Esta tecnología nos ha permitido dar una vida adicional a los residuos peligrosos, sustituyendo el uso de combustibles fósiles por CDR. Entre tanto, hasta el momento hemos logrado reducir en un 60% el consumo de gas natural en los procesos industriales de Atica. D: ¿Cómo se han adaptado a esta situación y cuál ha sido el principal reto? DG: En Atica estamos tratando de convertir esta crisis en una gran oportunidad. Hemos implementado procesos para incentivar el trabajo en casa permanente, buscando el bienestar y la calidad de vida de nuestros empleados, mientras optimizamos las áreas de trabajo administrativo que tenemos en la actualidad. Estamos aprovechando el menor ritmo de trabajo para realizar una transformación tecnológica, que nos permitan automatismos y eficiencias administrativas propias de las empresas del primer mundo. Hemos fortalecido todos los programas de protección epidemiológica a todo nuestro personal, especialmente el operativo. Lea también: Recomendaciones para volver al trabajo y prevenir contagios, según expertos