El banco alemán está estudiando la posibilidad de reformar sus políticas de trabajo en casa, luego del aprendizaje de varios meses de pandemia. De acuerdo con información de la cadena Bloomberg, este esfuerzo iría enfocado en reducir espacios de las oficinas que usa la empresa y los costos de operación. El director ejecutivo del Deutsche Bank, Christian Sewing, manifestó que esperan poder implementar un modelo “híbrido”, en el que se combinen las modalidades de trabajo presencial en oficina y las funciones desde casa. Lea también: Bogotá no descarta un nuevo confinamiento por posible rebrote de covid-19 Bajo esta nueva modalidad, el banco permitiría a sus empleados definir cuántos días a la semana quieren asistir a la oficina. Esta es una tendencia que ha sido adoptada por otras grandes empresas del mundo, como Google o Uber, que anunciaron que seguirán trabajando desde casa por algunos meses más, incluso cuando ya haya pasado la emergencia sanitaria. Altos ejecutivos de todo el mundo han destacado los beneficios de esta modalidad y han resaltado cómo la productividad se ha mantenido, a pesar de la eventualidad de la pandemia. DB se une a otras compañías financieras, como Mizuho Financial Group Inc. y Fifth Third Bancorp, que están trabajando por reducir los espacios de sus oficinas. Sin embargo, Bloomberg destaca que el directivo de BlackRock Inc., Larry Fink, y el directivo de UBS Group AG, Sergio Ermotti, han alertado que es difícil mantener la cultura corporativa con el trabajo desde casa. En las últimas semanas, algunos grandes bancos de Estados Unidos les han pedido a sus empleados volver a las oficinas, a pesar de los rebrotes que se presentan en algunas ciudades del país. Lea también: En Colombia, el 23% de fallecidos por covid-19 tenía diabetes El Deutsche Bank se está volviendo más agresivo sobre cómo quiere usar el espacio, “dado lo que estamos aprendiendo ahora sobre la forma en que la fuerza laboral elegirá participar y elegir trabajar todos los días”, dijo el martes el director financiero, James von Moltke. Cabe resaltar que el banco gastó cerca de US$2.000 millones en arriendos e inmobiliario en 2019.