Furukawa Electric es una empresa japonesa de 135 años de historia en el mundo, 45 en América Latina, 52.215 empleados a nivel global e ingresos por US$330 millones al cierre del año fiscal que terminó el 31 de marzo pasado. También es una de las compañías de cables eléctricos más dinámicas y productivas en el mundo. A Colombia llegó en 2013 y un año después comenzó a operar una planta en la que invirtió US$5 millones, para producir cables de fibra óptica en la Zona Franca del Pacífico en Palmira, Valle del Cauca. El año pasado hizo ventas por US$27 millones, que en 80% corresponden a exportaciones dirigidas a varios países de la región, entre ellos Perú, Ecuador y algunos de Centroamérica.
Del total de la producción de la planta de Palmira, 80% es exportado a países de la región. Tuvieron tan buenos resultados que en agosto pasado inauguraron la ampliación de su planta, con una inversión de US$1,7 millones. Esto implicó duplicar la capacidad productiva, una meta que tenían prevista para 2021. John Richard Martin, gerente comercial de cableado de Furukawa para la región andina, asegura que los resultados convencieron a los directivos de la empresa de hacer una gran apuesta. Por eso ampliaron la producción en Colombia para atender mejor a la región.
El gran impulso del negocio de la fibra óptica y la conectividad que permite están moviendo la caja registradora de Furukawa. Esta empresa espera consolidarse en Colombia en el corto plazo, luego de que se concrete la subasta del espectro, que sin duda dinamizará aún más las inversiones de las empresas de telecomunicaciones en el país. Desde Colombia manejan los negocios para los países andinos y Centroamérica, que hasta hace poco tiempo atendían desde México. La ampliación de la planta en Palmira permitirá abastecer las necesidades locales, calculadas en 20% de su capacidad y exportar a la región la producción restante. Tras la ampliación, Furukawa genera 300 empleos directos y otros 600 de forma indirecta. La compañía tiene un tema social interesante, pues vincula madres cabeza de familia para fabricar accesorios en cuyos acabados la mano de obra femenina tiene mayor destreza.
La planta ampliada le permitirá a la compañía aumentar su facturación 20%, pues en la zona hay gran interés en desarrollar infraestructura para la conectividad y, en este caso, la fibra óptica reina. Aunque producen principalmente cables de fibra óptica, también fabrican cordones o accesorios de conectividad ópticos (patchcord). ¿Qué motivó esta nueva apuesta? "Hay confianza en el país y la región, a pesar de que estamos ad portas de una desaceleración. La economía en Colombia parece resistir los embates de estas situaciones, y las ventas han crecido en el último año 17%", asegura el directivo de Furukawa. A esto se suma la gran expectativa por la subasta de espectro de la banda de 700 Mhz, así como el anuncio de la bandera del Gobierno: promover la economía naranja. Estos dos temas implican mejorar la conectividad, cuya espina dorsal es la fibra óptica. "Estamos en la base de toda esa transformación tecnológica. Si no tienes infraestructura para moverte no hay cómo", explica Martin. Un mercado peleado En el mundo, el negocio de la fibra óptica es uno de los más competidos. Sin embargo, Furukawa ha logrado mantenerse entre los mayores productores de cable de fibra óptica. La compañía cuenta con 16 plantas en América, África, Europa y el Sudeste Asiático. En América Latina está presente en 4 países con 6 plantas, ubicadas en Colombia, Argentina, Brasil y México. La ampliación de la planta en Colombia atenderá el crecimiento que se espera en la demanda local. Pero también se concentrará en Centroamérica, que según los directivos de esta multinacional japonesa tiene un potencial enorme de crecimiento. "Hay grandes oportunidades en telecomunicaciones en esta región y por la posición geográfica de Colombia decidimos manejar desde aquí los mercados de Centroamérica por las facilidades en logística. Tenemos un hub logístico que nos permite responder mejor", asegura el directivo.
Desde Colombia exportan a países andinos y Centroamérica, pero incluso apoyan mercados como México y Chile, y hasta los de Europa y Tailandia. También mueve la inversión y el crecimiento de esta multinacional la tecnología 5G. Esta se asocia con el sistema inalámbrico, pero cuyo respaldo exige una infraestructura compuesta por cables físicos, es decir, fibra óptica. Por eso, la llegada del 5G al mundo y particularmente a Colombia, presenta una gran oportunidad. Colombia quiere ser líder en esta, una apuesta de mediano y largo plazo que han hecho muchas economías en el mundo. Lo ha dicho el Ministerio de las TIC, que ya decidió iniciar las pruebas. "Hay expectativas para que el país esté listo para esta tecnología en 2022, eso parece lejísimos pero es ya, y lograrlo requiere empezar a trabajar ya con las redes que soportan el 5G", dice Martin. Las condiciones existen para que en los próximos años esta compañía logre expandirse en Colombia y en la región. Por eso está sembrando desde ahora, para recoger una abundante cosecha en los próximos años.