En 1968 los hermanos Rafael Vicente, Aníbal y Ramón Hernando Roa Villamil le dieron vida a una nueva compañía; se trataba de Molinos Roa fundada en Neiva en donde se inició la construcción de la primera planta de producción. Posteriormente, alrededor de 12 años después, los directivos de la empresa productora de arroz decidieron extender sus operaciones y llevarlas a la capital del país. Fue entonces cuando a finales de los años 80 se inició la apertura de la regional de ventas en Bogotá, lo que permitió también que se comprobara la necesidad, luego de dar buenos resultados, de llevar a la compañía a diferentes puntos del país. Entrando a los 2000, la firma buscó la forma de adicionar componentes con mayor calidad a sus productos para que fueran mucho más acogidos por el público ya que prometían ser más nutritivos y saludables para estos. Esta estrategia le dio la posibilidad a la marca de posicionarse en el mercado como los pioneros en ese tipo de innovación en un cereal. Adicionalmente, el reconocimiento en el mercado por parte de los consumidores le exigió a Arroz Roa ampliar su portafolio de productos: fue entonces cuando invirtió en diferentes líneas de productos saborizados y sopas. Visite: Sacrificio de ganado y producción de arrozrepuntaron en el segundo semestre del año Años más tarde, en 2014, cuando la compañía ya contaba con una posición más sólida en la industria arrocera colombiana tras adquisiciones y consolidaciones, los hermanos Roa optaron por conformar a ORF, uno de los grupos agroindustriales más grandes de Colombia en el momento, con 17 productos en el mercado de consumo masivo. Aníbal Roa Villamil, presidente de ORF, dice que en la baja productividad y en la política comercial se concentran los principales desafíos que enfrenta el sector arrocero hacia el futuro inmediato.

Aníbal Roa Villamil, presidente de ORF “El Gobierno debe realizar grandes esfuerzos para mejorar la competitividad con distritos de riego, vías y logística. La meta es exportar, pero para lograrlo hay que aumentar la productividad en el campo. En el arroz eso es determinante pues estamos muy por debajo de países como Perú, Uruguay o Estados Unidos.”, indicó Roa Villamil. Y agregó que “Los productores se deben esforzar en torno a la meta de elevar sustancialmente la productividad para que los consumidores no paguen los platos rotos como ha ocurrido hasta ahora. Nosotros aportamos al crecimiento económico de las regiones en donde realizamos nuestras actividades de procesamiento industrial: Huila, Tolima, Meta y Casanare. Y ayudamos al desarrollo del país con presencia comercial en todo el territorio”. Recomendado: Exportaciones de arroz enfrentan a productores e industriales Así se consume arroz en Colombia Según cálculos de la compañía, en el país el 99,7% de los colombianos consume algún tipo de arroz, entre los que están: excelso, integral, parbolizado, saborizados y arroces industriales (harina, pastas o licores). Es decir, que se consume, en promedio, 41,6 kilos anuales de arroz por persona porque “sin arroz no hay comida”. Las regiones en donde más se consume este cereal son las costas Atlántica y Pacífica, allí se consume entre 46,8 kilos y 44,2 kilos por año y por persona. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el arroz es un producto básico para más de la mitad de la población del planeta, pues proporciona 27% de la energía alimenticia y el 20% de las proteínas que una persona necesita.