En medio del pico de la pandemia del coronavirus, la multinacional de pizzas Little Caesars aterrizó en el país con una propuesta que promete revolucionar el mercado. La idea es simple, pero exitosa: vender un producto de alta calidad, con materiales frescos, a tiempo récord, y con algo que a más de uno la he llamado la atención: precios asequibles para cualquier bolsillo. Este valor agregado es, justamente, el que le ha permitido a la marca convertirse en la tercera cadena más grande de Estados Unidos. Ahora, con su aterrizaje en Bogotá, donde abrió dos tiendas, el mercado local de pizzas podría tener una reorganización. El recibimiento de los colombianos a esta marca les ha dado luces a los directivos sobre el éxito que puede lograr con esta ‘receta‘ mágica en el territorio colombiano. En diálogo con Dinero, Paula Vissing, vicepresidenta senior de Asuntos Internacionales de la empresa, aseguró que la marca llegó para quedarse, de la mano del mismo franquiciante que tienen en México, República Dominicana y Puerto Rico. "Veníamos viendo el mercado colombiano desde hace un tiempo y, ahora que llegamos, es muy importante que tengamos un socio estratégico como el que tenemos", aseguró. Pero, ¿cómo es posible llegar a un punto de equilibrio y obtener ganancias, sabiendo que los valores de las pizzas –todas en tamaño familiar– no superan los $30.000? Lea también: Corferias abriría sus puertas en noviembre para la Feria del Hogar
La cadena abrió inicialmente dos tiendas en Bogotá: una en Prado Veraniego y otra en San Cipriano. Además, analizan otros puntos y ciudades. Engranaje La respuesta es que dentro de los locales hay un engranaje de operaciones que funciona a la perfección y permite darle eficiencia, lo que se refleja en mejores beneficios para los consumidores. Un recorrido rápido por las tiendas permite detallar que en un mismo espacio se realiza la masa, la salsa y se montan las pizzas, en un proceso que apenas tarda unos minutos, para luego ir al horno en tiempo récord. La automatización de algunos procesos, junto con el aporte de personal humano en las tiendas, se convierten en la fórmula mágica para que Little Caesars pueda despachar decenas y hasta cientos de órdenes en menos de una hora. Incluso, una de sus apuestas más ambiciosas va de la mano con esta forma de entrega. Se trata de las pizzas Hot-N-Ready, que traduce caliente y lista. Como su nombre lo indica, se trata de una apuesta disruptiva que llegó a Colombia de la mano de Little Caesars, con la cual los usuarios no tienen que esperar más de dos minutos para recibir su orden (incluyendo el tiempo de recibimiento y pago). Cada una de las tiendas tienen cálculos de cuánta producción necesitarán para cada momento del día, de tal modo que cuando una persona llegue al local (sea a pie o por el drive thru) podrá recibir su pedido casi al instante. Le puede interesar: Ocesa: "Hay que desestigmatizar los eventos en vivo" Expansión en Bogotá y el resto de Colombia "Esta ha sido una de esas aperturas maravillosas en un país y, sin dudas, las ventas han sido muy buenas en lo que llevamos. Buena parte de esta recepción se ha dado gracias a nuestro sistema Hot-N-Ready, que nos ha permitido darle al consumidor en Colombia una fuerte iniciativa para acercarse", explicó Andrés de Robina, vicepresidente para América Latina y El Caribe. La declaración del directivo da señales positivas sobre la expansión que tiene en mente Little Caesars, de la mano de LCPZ Colombia S.A.S., que hace parte de Pequeño Caesarmex, la franquicia de la firma en varios países de la región. Así lo confirmó el directivo regional: "Ya abrimos dos tiendas en un periodo corto, junto con un socio estratégico que es de los más importantes en la región. Por esto, consideramos que el crecimiento va a ser muy fluido, tanto en Bogotá como en otras ciudades de Colombia". Buena parte de esta expansión también responderá a una movida que alista la cadena de pizzas en el país. Se trata de una potencial alianza con una plataforma de domicilios, que les permitirá llegar a más puntos de la capital, teniendo en cuenta que sus locales están en el norte de la ciudad. Lea también: Recomendaciones de bioseguridad para los conductores de taxis
En 27 países hay presencia de Little Caesars en el mundo. Tienen planes de abrir más mercados. En este punto, su estrategia de sacar las pizzas en tiempo récord se compagina perfectamente con los futuros domiciliarios, ya que, al tener las pizzas listas, estos pueden despachar más órdenes. "Definitivamente, estamos abiertos a la idea de entregar a domicilio con estos agregadores o, si es necesario de otra manera, también lo podemos hacer y es un esquema que ya hemos probado. Nuestro modelo permite que haya más dinamismo y velocidad en estas entregas", dijo De Robina. En las próximas semanas se conocerán más detalles de esta alternativa que planea la multinacional, que está en un plan de expansión por la región y otras zonas del mundo (como en Asia-Pacífico), teniendo presente que las cuarentenas han generado un mayor consumo de comidas rápidas dentro del hogar. Es más, Vissing dice que, si bien hay algunos mercados en donde han tenido restricciones por las medidas de confinamiento, la categoría de pizza ha tenido un desempeño muy positivo, si se compara con otros subsectores gastronómicos, que ha sido duramente golpeados por la pandemia. Le recomendamos: Apple lidera ‘ranking‘ de las empresas mejor preparadas para el futuro Sin duda, la llegada de Little Caesars a Colombia le dará un dinamismo a un mercado que tiene participación de otras cadenas internacionales, pero también de varios negocios made in Colombia. En este punto serán determinantes los nuevos puntos que abra la cadena en diferentes zonas de la capital. Además, el aterrizaje de la marca da cuenta del atractivo que mantiene el país por atraer recursos extranjeros, y traerá consigo la creación de decenas de puestos de trabajo, en momentos en que la tasa de desempleo nacional supera 20% y se prevé que se mantenga en esos niveles hasta tanto no termine la pandemia. Mejor momento no pudo ser.