Cuando se les pregunta a los expertos sobre uno de los aspectos más importantes de un vehículo, sin duda alguna la transmisión aparece en la primera página de la lista. De hecho, para utilizar términos simples, encarna la fuerza que el motor envía a las llantas y la adherencia que las mismas puedan tener al contacto con la superficie. De ahí que las convenciones 4x2 y 4x4 indiquen precisamente la capacidad del sistema para tal fin. La primera deja en claro que la función de tracción la cumplen dos ruedas motrices mientras que la segunda, de manera obvia, apunta a las cuatro. Lea también: Estas son las marcas de carros más seguros en Colombia Las pick up, generalmente, vienen dotadas con las dos opciones y se recomienda el uso de una 4x2 si el camino es estrictamente urbano. Pero si las exigencias son mayores, como en tareas del campo, una 4x4 resulta ideal y necesaria. Las marcas se han preocupado por ofrecer los dos mundos en un mismo vehículo y que el conductor, de acuerdo con el terreno, tenga la posibilidad de cambiar de un sistema a otro sin menores inconvenientes. En los modelos con caja mecánica, la operación se hace por medio de una palanca (similar a la convencional), pero en las automáticas se puede activar la función por medio de un simple botón. Incluso, ya existen sistemas inteligentes que hacen la labor de manera automática o vehículos que cuentan con una tracción permanente en las cuatro ruedas. Le puede interesar: Nikola, la nueva competencia de vehículos eléctricos para Tesla y Elon Musk Otra de las herramientas con las que cuentan estos tipos de vehículo todoterreno convencional es la posibilidad de elegir el tipo de transmisión: 2H para cuando transita por carretera; 4H para superficies de baja adherencia; y 4L (también conocido como reductor), que resulta de gran ayuda en distancias cortas y, al activarlo, ofrece la mayor fuerza y tracción en terrenos muy escarpados y exigentes.