Los más afectados son los contratistas o prestadores de servicios, quienes también tienen que pagar toda su seguridad social, además de ser responsables de IVA, ICA y ahora esta retención en la fuente. Las cifras no son despreciables: por este gravamen temporal, la Nación recibirán $400.000 millones que aportarán unas 24.000 personas en el rango de tres meses.