Las decisiones que ha tomado la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sobre Rappi y la falta de normatividad que aclare la diferencia entre un comercio electrónico y una plataforma de contacto, afectaría notoriamente el ecosistema emprendedor que se está desarrollando en el país. Así lo considera Juan Sebastián Rozo, head of policy para la región Andina de Rappi, que en diálogo con Dinero se refirió a la investigación que hará la entidad para esclarecer el posible incumplimiento de una orden administrativa de la entidad en la que se estipulaba que dicha plataforma debía cumplir con la normatividad de comercio electrónico en el país. De acuerdo con Rozo, hoy en día no se está enviando un mensaje claro sobre qué es una plataforma de contacto y qué es un comercio electrónico, lo que deja un limbo jurídico que puede llegar a convertirse en un riesgo para este tipo de modelos. “Hoy en día hay normas que no dejan claro qué es una plataforma y qué es un comercio electrónico y creo que dejar eso un poco al aire y a la interpretación es bastante riesgoso para el emprendimiento y para el ecosistema digital que está desarrollando este tipo de modelos”, afirmó.

En septiembre de este año, la Superindustria formuló un pliego de cargos contra Rappi luego de detectar una posible vulneración de las normas que protegen al consumidor en Colombia, relacionadas con la información, publicidad engañosa, promociones, información sobre precios, entre otros. La decisión fue tomada luego de evaluar más de 750.000 PQR relacionadas con la empresa y 117 quejas interpuestas por los usuarios ante la Delegatura de Protección al Consumidor. Así mismo, la SIC tuvo en cuenta las reclamaciones efectuadas a través de la herramienta SIC Facilita que suman un total de 1.150 al 30 de julio de 2019. Ante esto, el pasado miércoles la SIC anunció que abrirá una investigación contra la plataforma para esclarecer el posible incumplimiento de dicha orden administrativa luego de evaluar la respuesta y los documentos allegados por Rappi para acreditar el cumplimiento de dicha orden. Sin embargo, en la evaluación la entidad encontró que dicha plataforma incumplía con cinco de los requerimientos, como la claridad con los precios de los productos, las indicaciones a los consumidores sobre su derecho a retractarse del pedido y la reversión del pago de servicios. Rozo aseguró que Rappi ha cumplido con el proceso solicitado por la SIC, todo con base en su ejercicio y en su actividad. “Nosotros cumplimos entendiendo y convencidos de que somos una plataforma de contacto no de comercio electrónico, por consiguiente cumplimos partiendo de esa premisa”, aseveró.

En un comunicado, Rappi aseguró que es una plataforma tecnológica que funciona a través de una app y página web, que facilita el encuentro entre usuarios consumidores y aliados comericales y/o "rappitenderos" para la adquisición de bienes y servicios.  Rozo explicó que dicha decisión los pone en una interpretación que no permite dar el cumplimiento que la SIC exige. “Falta claridad normativa y también que se surta el proceso. El proceso es para eso para determinar precisamente la naturaleza de nuestro modelo de negocio y lo defenderemos”. Al respecto, Rozo aseguró que no ha existido un diálogo directo con la Superindustria relacionado con el tema, incluso afirmó que la última decisión tomada por la SIC fue conocida por la empresa a través de medios de comunicación y no directamente por la entidad. “Ejercicios como PrevenSIC no se han visto, no se está generando un lugar en el que se puedan entender los argumentos que hemos dado dentro del proceso”, afirmó. “Es importante buscar esos espacios porque este modelo es muy sensible y son muy pocos los avances. Estas señales son muy complejas para todo lo que contiene el entorno del emprendimiento, inversionistas, emprendedores y todos los actores que están alrededor de esta gran economía que se está empezando a consolidar en el país”, agregó.