“A pesar del impacto global sin precedentes de la covid-19, estamos orgullosos de informar que Apple creció durante el trimestre, impulsada por un récord histórico en servicios y un récord trimestral de wearables”. Así describió Tim Cook, CEO de Apple, los resultados de la compañía para el segundo trimestre fiscal (primero del año) que finalizó el pasado 28 de marzo.  De acuerdo con el informe, el fabricante del iPhone cerró el trimestre con ingresos de US$58.000 millones, 1% más frente al mismo período del 2019. Por su parte, la ganancia neta de la compañía fue de US$11.200 millones, frente a US$11.500 millones de un año atrás, lo que implica una caída de 3%. Según el reporte dado por Cook, las ventas internacionales tuvieron gran relevancia en los resultados, ya que representaron 62% de los ingresos del trimestre. “En este entorno difícil, nuestros usuarios dependen de los productos de Apple de maneras renovadas para mantenerse conectados, informados, creativos y productivos. Nos sentimos motivados e inspirados para no solo seguir satisfaciendo estas necesidades de manera innovadora, sino también para continuar dando apoyo a la respuesta global, de las decenas de millones de máscaras faciales protectores faciales personalizados que hemos enviado a profesionales médicos de todo el mundo”, dijo Cook.

Los servicios de la compañía como la transmisión de contenido de televisión, los servicios en la nube y la transmisión de música también tuvieron un importante crecimiento y le generaron ingresos de US$13.340 millones. Cook aseguró que estos servicios también presentaron un aumento de 125 millones de usuarios, llegando así a los 515 millones.  Por su parte, el producto estrella de la marca, el iPhone, presentó una caída en las ventas debido a los cierres que han realizado por cuenta del coronavirus en algunas partes del mundo. Este segmento generó ingresos para la compañía de US$28.960 millones. Mientras tanto, el segmento de accesorios y computadores, que incluye AirPods y el Apple Watch, fue de US$6.300 millones. Frente a la operación en China, país donde se detectó el virus por primera vez y un mercado importante para la compañía tanto en ventas como en producción, Cook aseguró que si bien sintieron las limitaciones de suministro temporales en febrero “nuestro equipo de operaciones, proveedores y socios de fabricación han regresado de manera segura al trabajo y la producción ha vuelto a los niveles típicos”. 

En ese sentido, según los resultados para el primer trimestre del año la compañía de la manzana registró ventas en el país asiático por US$9,460 millones, es decir, US$1.000 millones menos que en igual lapso de 2019.  Finalmente, la junta directiva de Apple aprobó un dividendo en efectivo de US$0,82 por acción, lo que implica un aumento de 6%. El dividendo se pagará el 14 de mayo de este año a los accionistas registrados al 11 de mayo de 2020.