Con ingresos de $738.000 millones al año, una base de más de 30.000 empleos directos generados y una participación del 0,12% en el Producto Interno Bruto del país, el sector funerario se reinventa de la mano del innovación en productos y servicios.Uno de los principales motores de esta actividad en la actualidad es la previsión exequial, un producto que pagan las familias de forma mensual para garantizar una serie de servicios funerarios con anticipación. Entre ellos, destaca la asesoría legal, traslado del cuerpo, el ataúd, las exequias, inhumación, cremación, entre otros. El presidente de la Corporación Nacional de Funerarias (Remanso), Luis Fernando Arango, explicó en una entrevista concedida a Dinero que los orígenes de este servicio se remontan a “los famosos entierros de canasto” en la década del 60, un tipo de colecta que realizaban las personas para poder llevar a cabo la ceremonia.“Aquel que llegaba a un velorio aportaba una contribución económica para ayudar a las familias a incurrir en los costos funerarios”, explicó el experto, y agregó que este fenómeno de las clases populares evolucionó hasta la consolidación de las mutuales y posteriormente de la previsión exiquial.El sector de las funerarias percibe ingresos de $353.000 millones al año por cuenta de este producto, al que están inscritas unas 17 millones de personas en todo el país y por el cual se inició una batalla legal con las aseguradoras.La justicia le dio la razón al sector funerario y con ello le permitió diversificar su oferta de productos que, por muchos años, estuvo enfocada exclusivamente a los rituales o a la fabricación de cofres.Es así como el paradigma cambió para esa industria que hoy en día se compone por 675 funerarias, 69 parques cementerios, 750 cementerios, así como por 42 compañías de previsión exequial.Funerarias de profesiónAdemás, desde 1998 el sector ha impulsado la profesionalización de los distintos actores involucrados en la actividad, de acuerdo a los estándares internacionales como los de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (NFDA, por sus inglés) de Estados Unidos.Esta organización internacional tiene 44 universidades y 150 institutos dedicados a formar a los funerarios en una carrera profesional que dura cinco años, complementó el presidente del sector para Bogotá y Cundinamarca, Armando Franco.El experto sostuvo que la competitividad del sector local se debe precisamente a la profesionalización de las personas involucradas en aspectos clave como la tanatopraxia. También en la atención integral a los dolientes desde el punto de vista emocional, pues todo apunta a que las necesidades del mercado los ha llevado a dejar de ser vendedores para convertirse en asesores.Franco aseguró que hay un gran interés por parte de los profesionales en psicología y abogacía por involucrarse en esta actividad, ya que el país se está consolidando en el manejo del dolor y en la realización de funerales más” humanizados”.El diseño y los espacios como valor agregadoEl sector además está dando el salto a la innovación en espacios y estilos; en la decoración de los sitios por ejemplo al pasar de los colores lúgubres a sitios con mucha luz, color e incluso música.Los funerarios quieren dejar de ser considerados como “las aves de rapiña que caen sobre las familias cada vez que se muere una persona”, añadió Franco, quien considera que a los colombianos les enseñaron a ver la muerte con terror. El representante gremial dijo que otra de las estrategias para reinventar el negocio se enfoca en el mercado de los cofres. Ahora se pueden conseguir con los diseños personalizados de los equipos favoritos de fútbol de los difuntos o con materiales ecológicos como la cáscara de arroz o de trigo.Incluso, para los que tienen las capacidades económicas de hacerlo, existe la alternativa de cristalizar las cenizas e incluso enviarlas a la luna gracias a las alianzas que tiene el sector con las compañías internacionales.Desde el punto de vista de los cementerios también se está innovando, ya que varios de estos recintos están haciendo un mejor aprovechamiento del espacio a partir de la construcción en altura y la inhumacion a mayor profundidad.