“La incertidumbre que se está generando pone en vilo los planes de inversión y de despliegue de infraestructura destinados a cerrar la brecha digital”, advirtió el presidente de Tigo, Marcelo Cataldo, sobre la integración entre Avantel y Partners anunciada la semana pasada. Las declaraciones las hizo en una carta enviada a la ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen; al ministro de Comercio, José Manuel Restrepo; a la consejera presidencial para la competitividad y la gestión pública, Clara Parra, y al consejero presidencial económico y de transformación digital, Víctor Muñoz. En la misiva, el directivo aseguró que los movimientos realizados por Partners en el marco de la subasta del espectro, y ahora con el anuncio de la adquisición de Avantel, siembran un manto de duda sobre el sector de las telecomunicaciones en Colombia. De igual manera, denunció que Avantel habría entregado en garantía a terceros el uso del espectro que le había asignado el MinTIC desde el 2014. Cataldo afirmó que las prácticas realizadas por el nuevo jugador en Colombia equivaldrían a que “un privado ‘hipotecara’ la Plaza de Bolívar para garantizar sus deudas. Por absurdo que pueda parecer, esto es lo que en la práctica están realizando estos dos operadores a través de sus acuerdos”. “Queremos hacer un llamado al Gobierno para que se hagan respetar los pilares de legalidad, emprendimiento y equidad, cuidando que los participantes de un mercado y/o asignatarios de recursos del Estado no desconozcan las reglas establecidas, saltándoselas en una especie de ‘desobediencia civil‘, buscando ventajas competitivas”, señaló Cataldo en la carta. En diálogo con Dinero, Cataldo señaló que si bien la transacción representaría una oportunidad para que Avantel cumpla con el pago de la deuda de cerca de $50.000 millones por el uso del espectro de la compañía, el movimiento atentaría con la competencia, pues el fondo estaría disfrutando de las condiciones de operador entrante. Le puede interesar: Las irregularidades que tienen en la mira a Partners “Cambiaron las reglas de juego en la subasta: fueron sancionados con una multa irrisoria, ahora compran una empresa que cuenta con la infraestructura y una base de más de 800.000 clientes. Eso hace que pierda la condición de entrante y las instituciones del país no pueden permitir que gocen de esta condición, que atentaría con la competencia”, dijo. Ante esto, Cataldo solicitó a los entes del Estado tomar las decisiones y enviar las que calificó como señales correctas en defensa de la institucionalidad, así como su inmediata intervención en la coyuntura actual. “Un crítico análisis ágil y diligente de las actuaciones de Avantel y Partners es indispensable para evitar un caos que impactará el crecimiento de un sector estratégico para la economía y para el bienestar de los colombianos”, dijo. El pasado 7 de julio, el fondo inglés confirmó la compra de la operación de Avantel en Colombia, luego de que esta última entrara en reorganización el año pasado. “Avantel confirma que Novator adquirió una participación mayoritaria de las acciones de la compañía y ha dado los primeros pasos en términos legales con el fin de buscar un acuerdo en el marco del proceso de reorganización, regido por la Ley 1116 de 2006, en el que se encuentra actualmente”, afirmó la compañía en un comunicado. El movimiento agilizaría su operación comercial en el país bajo la marca WOM, que en el 2016 tenía entre sus planes comprar la operación de Avantel en Colombia. Tras el anuncio de la participación del fondo en la subasta del espectro, quedó la expectativa de si retomaría estos planes, pues Avantel no participó y además entró en un proceso de reorganización en el país. Lea también: En medio de polémica, Gobierno adjudicó subasta del espectro En el comunicado, la compañía afirmó que, a falta de aprobación, “los resultados finales de este proceso, que se encuentra en manos de las autoridades pertinentes, serán comunicados de manera suficiente y oportuna”. Sin embargo, el proceso no cayó nada bien entre los operadores establecidos en el país, que además mantienen vivo el sinsabor de lo ocurrido en la subasta del espectro. Claro y Telefónica llamaron la atención de las autoridades para que revisen con lupa el proceso, pues aseguran que contiene una serie de irregularidades, entre ellas que, desde febrero de este año, Partners habría tomado control de los activos de la compañía y estaría operando incluso en las instalaciones físicas y con el personal de Avantel, y que dicho proceso no fue notificado como lo indica la ley colombiana al Ministerio de las TIC ni a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Claro presentó una serie de denuncias ante las dos entidades. Mientras tanto, Telefónica instó a las autoridades a que revisen el impacto de la operación. Un hecho que apenas empieza su discusión.