La comercialización de vino en el mundo ha sido uno de los sectores beneficiados en medio de la cuarentena mundial ocasionada por el coronavirus, pues según datos del portal especializado howmuch.net esta industria incrementó sus ventas un 42% en marzo frente al mismo periodo de 2019. Esta industria, muy importante para la economía de algunos países, mueve más de US$36.100 millones al año, aunque es un mercado dominado principalmente por Francia e Italia, que exportan la mitad de todo el vino que se consume en el mundo. En el mismo sentido, cabe señalar que tres cuartas partes de las exportaciones mundiales de esta bebida provienen de Europa. De modo que, como se puede ver en la siguiente tabla, Francia domina el comercio internacional de vino con ventas por US$11.000 millones al año, seguido de Italia con US$7.300 millones y España con US$3.100 millones. Otro de los jugadores fuertes del sector es Australia, que genera US$2.400 millones en ventas, valor que supera las exportaciones totales de vino que hacen África y Asia en conjunto. El top 5 lo completa Chile, que le vende al mundo US$1.900 millones al año. En cuanto a Latinoamérica, luego de Chile, Argentina es el que ha logrado abarcar más mercado con una cuota de US$797 millones, seguido de Uruguay (US$16 millones) y Brasil (US$8 millones). Por su parte, Colombia, que recuperó la participación en el sector en 2016, llegó a la cifra de US$38.000. Preocupación en Italia En información recogida por AFP, se advierte de la crisis económica por la que van a empezar a pasar varios productores de vino en algunas regiones del país europeo, pues muchos venden sus productos a restaurantes que llevan varios meses sin abrir. Para el célebre vino barolo la situación “es muy crítica porque 90% de la producción se vendía para restaurantes de todo el mundo, que están cerrados", explicó a la AFP Paolo Boffa, presidente de la cooperativa Terre del Barolo. Algunos productores, señala la agencia AFP, también planean destilar parte de la producción para transformarla en alcohol (etanol) y fabricar gel hidroalcohólico, tan necesario en estos momentos.  Las cooperativas vinícolas francesas, italianas y españolas han pedido a la Unión Europea que "abra urgentemente un destilador para hacer frente a la crisis con capacidad para producir 10 millones de hectolitros".