Con la caída de este lunes, el S&P 500 completó cuatro jornadas consecutivas cerrando en rojo, situación que no se evidenciaba desde febrero de este año. El índice perdió 2,7%, mientras que el Dow Jones lo hizo en 1,2% y Nasdaq cayó un 0,1% al cierre de la rueda bursátil. La caída en el mercado norteamericano estuvo impulsada ante las amenazas de nuevos cierres de las economías europeas por una segunda ola de covid-19, así como el desplome de los precios del petróleo.
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