Inditex, el poderoso conglomerado de confecciones que tiene entre sus marcas Zara, Bershka, Massimo Dutti y Stradivarius registró para 2018 uno de los menores crecimientos desde que salió a bolsa a principios de la década pasada. Tuvo una facturación de 26.145 millones de euros y una rentabilidad de 3.444 millones de euros, que representaron crecimientos de 3% y 2%, respectivamente, frente a 2017, y significaría una ralentización del crecimiento del grupo, ante incrementos de doble dígito que había registrado en ejercicios anteriores. Apenas se conocieron las cifras, a mediados de marzo, el precio de las acciones cayó 5%. Las ventas comparables, que son las que se producen en las tiendas que llevan abiertas más de un año, aumentaron 4% y el Ebitda se situó en 5.457 millones de euros. Para este año, Inditex estima que las ventas crecerán entre 4% y 6%. Uno de los datos que más ha sorprendido es el crecimiento de las ventas a través de internet, que para 2018 crecieron 27% y ya representan 14% de la facturación en los países donde Inditex vende on-line. Inditex es el mayor activo del magnate español Amancio Ortega (82 años) cuya fortuna, según Forbes, asciende a US$57.200 millones y se ubica entre las 10 personas más ricas del mundo.
Cancele en cualquier momento