Como se sabe, el año pasado el país creció 3,3%, su mayor avance desde 2014. También es de público conocimiento que el sector financiero fue uno de sus mayores propulsores al avanzar 5,7% en 2019. Sin embargo, el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, aseguró que esa cifra podría haber sido aún mayor de no ser por el millonario pago que hicieron las aseguradoras para Hidroituango. También señaló que, aunque el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado creció 2,8%, gran parte de este avance provino de importaciones de energía desde Ecuador. Otro sector que se destacó el año pasado fue el de administración pública y defensa, educación y salud, que creció 4,9%, impulsado por el gasto en educación, por los cumplimientos de los pactos que hizo el Gobierno al destinar mayores recursos a las universidades públicas y a aumentar los salarios del magisterio. El sector comercio, otra estrella del año pasado, con un PIB que creció 4,9%, no estuvo tan afectado por la protesta social, como se temía, sino porque no se hizo la feria del automóvil, que es cada dos años. Aunque el agro creció menos que en años anteriores (2% vs. 2,4% de 2018 y 5,6% de 2017), su protagonista fue el café, que logró pasar de crecer 0,8% en 2018 a 9,5% un año después. También se destacó la cría y venta de carne de cerdo, que creció 10%, reemplazando a otras proteínas. Si bien la construcción fue el único sector que se contrajo (-1,3%), en esta actividad brillaron las obras civiles, que crecieron 10,7%, pero solo pesan una cuarta parte del sector.
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