El consorcio GUPC, del que Sacyr es propietaria, tendrá que devolver a la Autoridad del Canal de Panamá un total de US$206 millones producto de una disputa legal por la composición del basalto (roca volcánica) y la fórmula del hormigón en las obras del canal, informó Europa Press. Frente a la decisión emitida por la Cámara Internacional de Comercio, GUPC indicó que la respeta más no la comparte y afirmó que desde su instalación, hace más de cuatro años, el tercer juego de esclusas de la Ampliación del Canal de Panamá "es un ejemplo de fiabilidad y buen funcionamiento".
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