Los manifestantes encapuchados se tomaron el Camilo Torres y Uriel Gutiérrez, dos edificios relacionados con las actividades administrativas de la Universidad Nacional de Colombia. Según expresaron voceros de la oficina directiva, los empleados y la rectora Dolly Montoya tuvieron que salir de las edificaciones. Un trabajador de la institución contó que la situación comenzó cuando un estudiante se amarró a uno de los edificios con una cadena y candado de bicicleta, argumentando que  defendía las universidades públicas. Posteriormente fueron llegando otros estudiantes encapuchados, relató la fuente. Le sugerimos: ¿En qué invertirán las universidades públicas los nuevos recursos que recibirán del Gobierno? Jennifer Pedraza, vocera de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), expresó que el movimiento estudiantil -que hasta el momento ha liderado las marchas y la mesa de diálogo con el Gobierno Nacional- rechaza cualquier tipo de manifestación violenta. Pedraza, sin embargo, reconoció que “el movimiento estudiantil es muy amplio” y no es posible decir que no hacen parte del grupo que ellos lideran. “Nosotros fuimos escogidos a través de elecciones y sostenemos la idea de movilizarnos de forma pacífica y estoy segura que la mayoría de estudiantes respaldan esa idea”. Para complementar: Se suspende la mesa de diálogo entre estudiantes, profesores y Gobierno Nacional Por el momento, las directivas de la institución están reunidas en otro espacio y desconocen si estos universitarios hacen parte de los grupos radicales instalados en la universidad, o si son un conjunto de estudiantes que iniciaron el acto de forma espontánea. En desarrollo....