La llegada de la temporada de fin de año, en la que se incrementa drásticamente la cantidad de accidentes, puso de nuevo sobre el tapete el debate de la siniestralidad vial. Las cifras de los primeros diez meses del año volvieron a encender las alarmas; 6577 personas perdieron la vida en las calles a causa de un accidente de tránsito; eso equivale a un 14 por ciento más de casos con respecto al mismo periodo de 2021.
“En términos reales, está muriendo una persona diaria a causa de un siniestro vial; en materia de seguridad vial no hay una sola razón para que ocurran los siniestros, es multicausal; sin embargo, el factor contundente, el factor que marca la diferencia, entre un siniestro y otro, es la velocidad, es decir, depende de la velocidad la gravedad del accidente”, asegura Lina Huari, directora de comportamiento de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
El 60 por ciento de las muertes son a bordo de motocicletas, y el 21 por ciento corresponde a peatones, que, según la Agencia, no están comprendiendo que son responsables de actitudes prevenibles que evitarían los siniestros.
“Si hablamos de los motociclistas, el uso del casco y elementos de protección y el respeto por las velocidades; en materia de peatones, el uso de la infraestructura, además de los puentes, los pasos, utilizar las cebras y hacerse visibles, eliminar o reducir el uso de audífonos cuando están caminando, y los celulares y elementos de distracción”, revela Huari.
Las cifras indican, por ejemplo, que el 32 por ciento de los vehículos circula en exceso de velocidad, que el 33 por ciento no usa cinturón de seguridad, que el 23 por ciento de los peatones hace cruces indebidos y que el 80 por ciento no usa los puentes para uso exclusivo de ellos.
“Podrías ser tú, el peatón, el ciclista, el motociclista; de ahí que, además de la inteligencia vial debemos tener empatía vial, debemos considerar al otro, debemos cuidarnos a nosotros mismos, tener un autocuidado y cuidar a los demás; conciencia de que hay más actores en la vía y que de nuestras acciones depende la seguridad de todos”, explica la funcionaria, quien, además revela que sólo en Bogotá los casos con víctimas mortales también creció.
“A nivel de Bogotá es más de un 25 por ciento ese aumento de la siniestralidad y sobre todo de las muertes; si bien es cierto los siniestros viales han disminuido en cantidad, lo que ha aumentado es la gravedad. Tenemos más muertos en menos siniestros, lo que quiere decir que tenemos muchas más personas muriendo y tenemos que cambiar la actitud para que esto no siga sucediendo”, sostiene Huari.
Lo más grave es que hay menos sinestros, pero más muertos porque, especialmente, fallecen hombres entre 15 y 25 años que son “personas que están en plena capacidad productiva y eso incluso está afectando la productividad del país, la economía”.
Los ciclistas tienen mención aparte porque cada vez más protagonizan accidentes fatales no sólo por imprudencia de los conductores de automóviles sino porque, irónicamente, sus vestimentas les juegan una mala pasada.
“¿Por qué un ciclista es más vulnerable? Porque no se deja ver, esa es la primera causa de los siniestros. Estudios han demostrado que a los ciclistas se visten de negro, pero eso los hace más vulnerables. El uso de prendas reflectivas ayuda a los conductores a tomar medidas”, asegura Huari.