El primer fin de semana de julio, puente festivo de San Pedro, 2,20 millones de vehículos se movilizaron por las vías del país, según lo reportó la Policía de Carreteras. La terminal de transporte de Bogotá, aglomerada como en los años antes de la pandemia, movilizó a aproximadamente 200.000 viajeros, que entraron y salieron durante esos días en cerca de 17.000 buses despachados por las 90 empresas que adelantaron su agosto, como es habitual.
Solo en Cundinamarca, 748.609 automóviles se movilizaron, 15 por ciento más que el año pasado; en Bogotá, 390.096 vehículos se reportaron en los peajes, principalmente en los del suroccidente de la ciudad. Muchos de los capitalinos que este 2022 podían estar en déficit de vitamina D, no desaprovecharon para darse un baño de sol, y como es tradición por esas calendas, la calurosa región que el río Magdalena parte en dos con las planicies del Tolima, precisamente epicentro de las fiestas del San Pedro, fue el destino más concurrido del puente de julio.
La sorpresa, para los habituales viajeros a destinos como Girardot, Melgar o Flandes, fue encontrarlos más lejos de la capital, pese a que en el Waze o el Google Maps apareciera 141 kilómetros, la distancia de siempre. Los que viajaron en la tarde, el viernes primero de julio, duraron seis horas en recorrer ese trayecto, que en pandemia llegaron a hacerlo en dos horas y 40 minutos, por unas “dobles calzadas” despejadas, apenas inauguradas la década pasada.
Esta semana, un informe del Fondo Monetario Internacional sobre la velocidad promedio de las carreteras en el mundo ubicó a Colombia entre las más lentas del planeta: 57 kilómetros por hora en promedio. La medición, que utiliza Google Maps para precisar el tiempo entre grandes ciudades, apenas fue noticia en Colombia, donde en pleno siglo XXI las distancias entre Bogotá y Barranquilla, o Pasto y Bogotá, siguen midiéndose en horas y no en kilómetros, como desde antes que llegara el pavimento.
Atraso
Los países de carreteras más rápidas tienen velocidades promedio entre 31 y 110 kilómetros por hora. Los más lentos, entre 30 y 60 km/h, ritmo que para el FMI “representan un obstáculo en el desarrollo económico”.
Rápidos y lentos
Estados Unidos (107 km/h), Canadá (106 km/h), Arabia Saudita (106 km/h), Sudáfrica (100) y Francia (105 km/h) son los países “más veloces”. Bolivia (50 km/h), Guinea (50 km/h), Vietnam (51 km/h) y Tayikistán (52 km/h), los más lentos. En Suramérica los promedios son: Chile (92 km/h), Argentina (91 km/h), Venezuela (83 km/h), Brasil (72 km/h), Paraguay (67 km/h) y Ecuador (60 km/h).
Contrareloj
Según el FMI, en Colombia se necesitan siete horas para recorrer 300 kilómetros. Mientras los 462 kilómetros entre Bogotá y Cali se recorren en no menos de nueve horas y media, esa misma distancia, entre Madrid y Bilbao, se recorren en cuatro horas.
El freno
Aunque las condiciones topográficas dificultan la construcción de autopistas por la cordillera de los Andes, la corrupción también ha sido un freno del desarrollo vial. Proyectos como el Túnel de la Línea, proyectado desde 2013, apenas se inauguró en 2020, y pese a ello el Pacífico sigue igual de distante del centro del país.