En mayo del año pasado, el periodista Juan Pablo Barrientos le solicitó a la Arquidiócesis de Medellín y a la organización Pía Sociedad Salesiana Inspectoría San Luis Beltrán datos de 43 sacerdotes de ambas congregaciones denunciados por presuntos casos de pederastia. Le negaron los datos con el argumento de que eran de carácter privado. Barrientos interpuso una tutela y en los últimos días la Corte Constitucional falló a su favor porque negar el acceso a esos datos afecta el derecho a la información en un tema de relevancia social. Este hecho plantea la pregunta sobre el acceso a la información en el país. Colombia ha intentado avanzar en este aspecto con la Ley 1712 de 2014 o Ley de Transparencia y de Acceso a la Información Pública, que obliga a entregarla a las entidades estatales y las organizaciones que la tienen y la producen sobre asuntos de interés público. Sin embargo, esta norma, como demuestra el caso de Barrientos, se ha quedado corta. De acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), existe un marco legal robusto, pero una institucionalidad débil. “La ley no la conocen quienes la tienen que cumplir. Todavía no ha contado con un órgano garante a la altura de los desafíos”, afirmó, y aseguró que en el país hay una ‘cultura del secreto’. En cuanto a la información que toda entidad debería hacer pública, el órgano afirmó que en las de orden nacional han avanzado al respecto, pero en las de orden territorial no tanto.
Bolívar y Santander: entre el amor y el odio
La Fundación Festival Internacional de Historia, de Villa de Leyva, como preámbulo a la tercera edición que tendrá lugar entre el 11 y 13 de septiembre, llevará a cabo el evento ‘Tardeando con la historia’. En esta primera sesión, varios autores debatirán sobre un tema que ha ocupado a intelectuales e historiadores: la bondad o la maldad de Bolívar y Santander. Cada prócer contará con un detractor y un defensor. El evento tendrá lugar el sábado 18 de abril en el auditorio de la Cámara de Comercio de Bogotá de la sede Chapinero, de dos de la tarde a siete de la noche. Al infinito y más allá...
Kelly Córdoba - Yorleidy Parra La Fundación colombiana She Is y el Space Center de la Nasa se unieron para llevar a 15 niñas y jóvenes de Quibdó, Putumayo, Mampuján y otras zonas apartadas del país a Houston, Texas, a conocer el programa espacial. Las invitadas, cuyas edades están entre los 9 y los 15 años, viajarán el próximo 26 de marzo para participar durante una semana de una apuesta educativa desarrollada especialmente para potenciar el liderazgo y que puedan transmitir lo aprendido en sus regiones. Las niñas, que compartirán parte del tiempo con mujeres astronautas, viven en condiciones de vulnerabilidad y a lo largo de su vida se han destacado por hacer la diferencia tanto en lo académico como en lo social. Ellas son las primeras niñas colombianas que tendrán la posibilidad de interactuar con el programa de la Nasa.
Primer plano
Foto: karen salamanca. Un récord en las nubes. Ana Aponte, paracaidista profesional desde hace once años, alcanzó el récord mundial de volar de cabeza con el mayor número de mujeres. Lo hizo con otras 64 compañeras de 18 nacionalidades y fue la única suramericana del grupo. Este año planea romper ese récord y descender con otras 99 mujeres a más de 200 kilómetros por hora. Actualmente, se encuentra en las pruebas clasificatorias para hacer parte del grupo que espera ir a Chicago, Estados Unidos, entre el 4 y el 12 de julio.