Todo sucedió debido a que para el próximo sábado 17 y domingo 18 en Medellín se tiene programado el Encuentro Nacional de Juventudes, organizado por la Consejería Presidencial para la Juventud y la Alcaldía de Medellín en la capital antioqueña.

En concordancia, la agenda incluía actividades desde el pasado jueves, ya que existían sesiones conjuntas. Por esto, los jóvenes debían desplazarse desde diversas zonas desde el día miércoles, empezando la primera de las inconformidades que hoy señalan, puesto que desde hace una semana, tanto el Consejo Nacional de Juventud como la Plataforma Nacional de Juventud, manifestaban que ese evento no brindaba las garantía de participación a los jóvenes.

Al respecto, la Alcaldía de Bogotá, en una comunicación a Gabriela Posso, consejera presidencial de juventud para el gobierno Petro, les indicó que por diversas razones lo indicado era no llevar a cabo dicho espacio de construcción social.

Por tal razón, los jóvenes denunciaron diversas molestias, como lo indicó Brandon Aragón, consejero nacional de juventud, en diálogo con SEMANA, asegurando que algunos de los consejeros se encontraban es hospedajes con condiciones precarias, donde ni siquiera cuentan con el número de baños suficientes teniendo en cuenta el número de personas.

“El problema más grande con el operador ha sido la alimentación, ha habido comidas en las que de verdad ha sido tenaz, hace como dos horas nos trajeron una hamburguesa de almuerzo, las carnes medio crudas, otras quemadas, casi todos terminaron con desmayos, otros vomitando (...)Todo ha sido un caos desde antes de estar en la ciudad de Medellín, la logística, el operador malo, terrible”, indicó Aragón.

En ese mismo sentido, varios de los consejeros resultaron siendo atendidos debido a problemas de salud que, al parecer, tuvieron qué ver con el estado en que se encontraba la comida que se les fue suministrada, haciendo que algunos de los 150 jóvenes miembros del Consejo Nacional de Juventud y de la Plataforma Nacional de Juventud hayan tenido que valerse por sus medios en la ciudad de Medellín.

Cabe resaltar que estos, al parecer, consumieron dicha comida a pesar de evidenciar su mal estado, dado que, como lo explica Juan Barraza, algunos no contaban con recursos económicos suficientes para costear su alimentación y esto era responsabilidad del operador contratado, que al parecer tampoco tuvo en cuenta las indicaciones médicas suministradas para la realización de la comida, entendiendo la salud de los participantes.

Los jóvenes exigen que se les dé mejores garantías de participación a estos espacios que, dentro del gobierno del cambio, son cruciales para la juventud colombiana que tal cual lo explican, no están pidiendo lujos, sino tratos íntegros y acordes a las necesidades de los presentes, ya que algunos incluso llegan desde zonas bastante apartadas con el fin de cumplir con su responsabilidad social adquirida.

Finalmente, se espera que el evento ocurra y solucione las problemáticas anteriormente mencionadas para la ejecución de las actividades previstas para los siguientes días con el inicio del encuentro nacional, acabadas las sesiones; y que, por supuesto, este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse para así llevar a cabo de manera efectiva el ejercicio.