“He sido nominado al premio Pablo de Tarso 2013 como ‘Mejor Alcalde’ en Iberoamérica por el Instituto Mexicano de Evaluación; IMDE”. Este trino, que salió de la cuenta del alcalde Gustavo Petro la semana pasada, encendió una nueva polémica entre contradictores y defensores de la gestión del burgomaestre. Pero la sorpresa estaba por venir: el premio resultó un fiasco. Según el Instituto Mexicano de Evaluación, Petro es “bien percibido por los ciudadanos”. Los datos surgieron, supuestamente de una encuesta.Varios medios se dieron a la tarea de investigar y encontraron que el instituto que otorga el premio está envuelto en varios escándalos. En primer lugar, el instituto usó el nombre de la Universidad Pontificia de Salamanca para entregar el premio, lo que en el pasado obligó a renunciar a un profesor de esa universidad,  pues el rector no sabía del apoyo a estos premios. Y en segundo lugar, los galardones han sido cuestionados en México y en España porque el IMDE cobra 1.000 euros (2,5 millones de pesos) por persona, para la asistencia a la gala. Eso sin contar que los alcaldes también deben pagar una cuota.