El gobierno nacional confirmó que los parlamentarios tendrán que adelantar el regreso de sus vacaciones y asistir a las sesiones extra que convocará a mediados de febrero. El objetivo de las sesiones es aprobar simultáneamente en Cámara y Senado la conciliación de la  Ley 418 de orden público, para que el Presidente de la República pueda avanzar en los procedimientos para la concentración y la dejación de armas de las Farc en los lugares que se acuerden en los diálogos de paz. Aunque se trata de un trámite formal, de su resultado dependerá que se haga realidad el tránsito a la civilidad de los miembros de las Farc. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, fue enfático al decir que estas sesiones serán exclusivamente para tratar esa ley a pesar de que varios congresistas ya vieron en esas plenarias la oportunidad de tratar el espinoso tema de la venta de Isagén. Lo más curioso de estas extras es que buscan habilitar algo que desmontó Germán Vargas Lleras cuando era ministro del Interior en 2010. En ese entonces, la reforma a la ley le quitó al presidente las facultades para habilitar zonas de concentración, zonas de despeje y para levantar órdenes de captura. Hoy se busca exactamente lo contrario.