"Cuanto todo esto termine lo que ha hecho esta pandemia –y el confinamiento al que nos ha obligado– es hacernos ver lo que no veíamos sino a medias en sociedades obsesionadas por la productividad y el consumo, donde lo único que importa es el crecimiento y la obtención de ganancias. Lo que se pone en evidencia es qué tanto hemos roto el equilibrio de la naturaleza, sobreexplotándola, y cómo hemos destruido los ecosistemas; y los niveles de desigualdad que ha producido el capitalismo, el desdén de Gobiernos como el nuestro frente a la investigación científica, la mediocridad del sistema educativo y las falencias de los sistemas de salud y de la conectividad en un mundo hiperconectado. Siendo optimista, es posible que esta crisis nos permita, gracias a la conciencia de los que hoy son niños, mayor responsabilidad a la hora de frenar el cambio climático. Que los Gobiernos se preparen mejor para las próximas pandemias, pues vendrán otras. Y que se revisen los sistemas de salud, que fueron puestos en todas partes al servicio del capital. Pero la humanidad tiende a la desmemoria. Y no seremos mejores, ni más solidarios, como lo prueba el hecho, en Colombia, de que los corruptos de siempre hayan echado de inmediato mano a los recursos para la pandemia y de que se esté discriminando a los médicos y a los contagiados. De que el teletrabajo esté siendo usado sin consideración de horarios o como autoexplotación laboral. Y de que con aperturas apresuradas del confinamiento, en muchos países se esté exponiendo a contagio a trabajadores sin opción. Personalmente, esta pandemia y sus consecuencias me han hecho valorar el contacto personal, que damos siempre por sentado: la dicha de la conversación, la fuerza afectiva del abrazo, de un beso o un apretón de manos. Y las pequeñas cosas, que son las que casi siempre dan sentido a la vida”. Por Piedad Bonnett, poeta y novelista.
Dos años de la renovación del Bronx
El 28 de mayo se cumplen cuatro años del desalojo de los habitantes del Bronx, una de las ollas de venta de estupefacientes más grandes y uno de los sectores más peligrosos del país. Para renovar el lugar, la Alcaldía de Bogotá empezó a transformarlo en un distrito creativo, cultural y de negocios. Un ejemplo de estos proyectos es el Co-Laboratorio de Creación y Memoria ‘La Esquina Redonda’, liderado por la Alcaldía y la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (Fuga), que comenzó a mediados de 2019 y busca que el único edificio en pie del sector albergue un museo de la memoria. En los últimos días, Fuga anunció la firma de un convenio entre el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), el Museo de Bogotá, el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), el Museo Nacional y el Ministerio de Cultura para adelantar el guion museográfico y la futura distribución de los espacios.
Un oscuro panorama
Durante 2019, se reportaron 844 agresiones contra líderes sociales en Colombia. Con 628 amenazas, 124 asesinatos, 52 atentados, 49 robos de información, 29 detenciones, 3 desapariciones y una judicialización, este año fue el más letal de la última década para ellos, según Somos Defensores en su informe anual. De acuerdo con la organización, hay un aumento gradual y sucesivo de las agresiones desde 2009, cuando comenzó el monitoreo. Solo en ese periodo se han registrado 811 crímenes y 3.585 intimidaciones. Aunque el año pasado los hechos violentos se presentaron en 29 departamentos, Cauca triplica las cifras de Arauca y Antioquia. El 89,6 por ciento de homicidios afectaron a personas dedicadas a la defensa de la tierra y el territorio: integrantes de juntas de acción comunal, autoridades indígenas, líderes comunitarios y campesinos. Los investigadores recalcan que las acciones institucionales han sido disímiles y no han logrado contener el desangre ni desactivar las espirales de violencia en los territorios. Solo entre enero y marzo se han contabilizado 47 asesinatos.
Un ícono cumple años
El 22 de mayo el punto amarillo comefantasmas cumplió 40 años, y la compañía Bandai Namco Entertainment, creadora del videojuego, está botando la casa por la ventana. Y no es para menos, este personaje inspirado en una pizza a la que le faltaba un pedazo ha dejado millonarias ganancias y se ha vuelto un ícono de la cultura pop. Desde su aparición ha recaudado más de 17.000 millones de dólares y es la segunda franquicia más vendida por la compañía con cerca de 45 millones de copias. Así mismo, ha roto récords como el de ser la máquina de arcade más vendida en los años ochenta. Además de tener una amplia gama de productos, este personaje recibió un gran homenaje con la canción Pac-Man Fever, de Jerry Buckner & Gary Garcia.