SEMANA: ¿De qué se trata la propuesta?

BLANCA LLORENTE: Desde hace muchos años estamos monitoreando lo que ocurre con la política de impuestos y sabemos que, si bien se aumentó el tributo al tabaco en 2016, no es suficiente. Tenemos 4,5 millones de fumadores y la mitad de ellos van a morir prematuramente si no dejan de fumar. Así que es importante lograr que antes de los 35 años lo dejen para alcanzar todos los beneficios en términos de salud. Calculamos que al aumentar la tarifa del impuesto al consumo, que hoy es de 2.800 de pesos, a un nivel de 8.400 pesos, vamos a lograr un incremento en los precios, que nos ayudará a disuadir a otro millón de fumadores. Esto nos ayudaría a evitar 445.000 muertes prematuras.

SEMANA: Y los cigarrillos en Colombia son baratos...

B.L.: Sí, la medición se hace con los dólares para determinar la capacidad de compra en cada país. En Colombia los cigarrillos están alrededor de 3 dólares por cajetilla de 20 unidades, ese es un precio muy barato. Cuando hacemos las comparaciones con otros países de la región, nosotros tenemos el quinto cigarrillo más barato. Hay una referencia que es Europa, donde tienen los precios mucho más altos que los nuestros. Esa es la tarea y la manera de hacerlo es aumentando los impuestos, con una ventaja adicional y es que nos genera unos recaudos que solucionan un problema de generación de ingresos de corto plazo, pero que nunca van a cubrir los costos sanitarios y económicos del tabaquismo.

SEMANA: ¿Cuánto quedaría costando una cajetilla de cigarrillos?

B.L.: Podríamos estar hablando de unos 16.000 pesos por cajetilla, aunque seguiríamos por debajo del promedio en la región. SEMANA: Es decir que quien quiera fumar que pague más caro...B.L.: Por un lado, sí, pero también el valor más grande desde el punto de vista de política pública del impuesto es la disuasión, impedir que niños y jóvenes inicien el consumo, ahí es donde está el valor estratégico de esta medida. Consideremos un momento lo que nos cuesta en términos de tiempo y dinero cuidar pacientes de cáncer y enfermedades cardiovasculares, como el infarto, y el accidente cerebrovascular que genera el tabaquismo. Esa es la realidad que viven muchas de las familias, que, en la mayoría, pertenecen a estratos uno, dos y tres.

SEMANA: ¿Cuántos fumadores podría haber en Colombia?

B.L.: Tenemos alrededor de 4,5 millones de fumadores, aunque sabemos que hay un subreporte, que es natural en este tipo de encuestas. La tarea es lograr un millón menos con esta medida. La invitación es a entender que la medida de impuestos la estamos discutiendo porque estamos hablando de la reforma tributaria, pero hay unas medidas integrales, como los ambientes libres de humo, la prohibición de la publicidad y promoción de estos productos, que también deben fortalecerse.

SEMANA: ¿Cómo es la regulación con los cigarrillos electrónicos?

B.L.: Nos preocupa muchísimo el incremento de consumo en población joven de estos productos. Hay una gran desinformación y lamentablemente Colombia se está quedando cada vez más rezagada para tomar medidas al respecto. Hay cerca de 30 países en el mundo que han tomado la decisión de prohibir estos productos, otros se han ido por el camino de una regulación fuerte, pero Colombia se ha quedado quieta. Hay que aumentar los precios con impuestos y, por eso, estamos proponiendo que se introduzca un nuevo tributo al consumo.

SEMANA: ¿Cuánto dinero se podría reunir con este impuesto que están proponiendo?

B.L.: Calculamos que se generaría un recaudo de un billón de pesos al año.

SEMANA: ¿Y el monto que ya se está recaudando de cuánto es?

B.L.: En los últimos años, hemos estado entre 1,2 y 1,4 billones al año.

SEMANA: Hablando del tema médico, el tabaquismo es un problema de salud pública...

B.L.: Claro que sí. La mitad de los fumadores mueren prematuramente por distintos tipos de cáncer y tenemos enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y otras enfermedades respiratorias que son muy graves. Además, el tabaquismo reduce la capacidad del sistema inmune para protegernos de los virus.

SEMANA: ¿Está comprobado que al aumentar impuestos hay reducción de consumo de tabaco?

B.L.: Indudablemente. Sabemos que, si reducimos en un millón el número de fumadores, tendremos 445.000 muertes menos, y eso lo podemos decir con estudios poblacionales epidemiológicos. Por eso es tan importante mantener estas políticas protectoras durante un buen tiempo para poder cosechar todos los beneficios. Pero incluso en el corto plazo ya podemos verlos, porque, al año de haber dejado de fumar, el fumador ya reduce muchos de los riesgos. Entonces, es importante también tener claro que dejar de fumar es una buena idea.