El país acaba de enterarse del caso de una mujer que trabajó como empleada 35 años sin sueldo. Semana: ¿Cómo es eso posible? Es una injusticia y no debería suceder. Pero no volverá a pasar porque las mujeres del servicio doméstico estamos unidas. Semana: ¿Quiénes componen su sindicato? Arrancamos con 28 mujeres afro. Hoy somos 120. Aquí puede venir cualquiera. Aunque la verdad es que 95 por ciento es afrodescendiente. Semana: ¿A qué se debe? A que son objeto de discriminación. Son desplazadas, madres cabeza de familia y, además, tienen este color. En Colombia hay un millón de empleadas y la mitad ha sido víctima de maltratos. Semana: ¿Cree que es un problema de mentalidad? Hay gente que cree que somos esclavas y que tenemos que sufrir y aguantar cualquier cosa porque nos pagan. Pero hay otra gente que nos trata muy bien. Semana: Si hay un millón, ¿no son 120 muy pocas? En octubre habrá una afiliación masiva. Por ahora, las mujeres piensan que pertenecer a un sindicato es sinónimo de tirar piedras. Otras tienen miedo de perder su empleo si exigen sus derechos. Pero aquí les hacemos ver que hay una ley que las cobija. Semana: ¿Dónde se reúnen? En el parque San Antonio de Medellín, un domingo al mes. Hablamos del sueldo, de las prestaciones, del transporte y del trato que reciben. Y las orientamos. Semana: ¿Cuál es su historia? Trabajé interna en una casa, pero me retiré cuando no me dejaron cuidar a mis hijos los fines de semana. Luego fui líder de un asentamiento para desplazadas en el barrio Caicedo en 1999. Al ver mi labor, me eligieron para velar por los derechos de las empleadas en Medellín. Semana: ¿Qué fue a hacer a la Universidad de Harvard? A mostrar lo que pasa con las empleadas en Colombia: esclavitud, explotación, discriminación. Y a contar que también nosotras podemos ser constructoras de paz. Semana: ¿En dos años qué ha hecho el Estado por ustedes? Creó un convenio con la Organización Internacional del Trabajo y una ley que nos da beneficios. Nos garantiza un salario mínimo, horario laboral de ocho horas, caja de compensación y horas extra. Semana: Entonces sí les han dado la mano. Sí. Ahora mismo estamos con la ley de primas. Acabamos de pasar por Bogotá, por el Congreso, donde Angélica Lozano y Ángela María Robledo han intercedido para que salga adelante.