Semana: ¿Es verdad que un académico con doctorado en Venezuela hoy no gana más de 200 dólares? Víctor Márquez: No exagero. Si toma en cuenta la tasa oficial del dólar, un profesor con doctorado gana 46 dólares. Y si se mide según el valor de Simadi, percibe 186. Y afecta a todos porque los salarios en todas las universidades son los mismos. Semana: ¿De dónde saca la cifra? De la tabla de sueldos recién aprobada por el Ejecutivo. Nuestra federación no la firmó pues viola la Constitución, pero aun así rige los salarios de docentes a nivel nacional. Semana: ¿Cuánto ganaba antes un doctor? En 2007 recibía 14 salarios mínimos. Hoy percibe menos de cuatro. El salario de arranque en la carrera académica era de 1.000 dólares. Hoy es de 30. Semana: ¿Qué se hace en Venezuela con 200 dólares? No le permiten a un venezolano vivir porque no alcanzan para sostenerse. O paga la renta o come. Para que la plata alcance para ambas cosas hay que hacer colas de cinco horas en los mercados subsidiados. Semana: El salario mínimo en Venezuela es de 11 dólares mensuales. Ahí los 200 parecen mucho… Los profesores saben cuánto podrían ganar en otros países y por eso están renunciando y yéndose a Colombia, Ecuador, Brasil y México. Semana: En Cuba los académicos ganan poco, pero la investigación en algunos campos es excelente. En Venezuela la calidad académica ha desmejorado en un 100 por ciento. Le repito: los mejores se están yendo para el exterior. Semana: Usted ha hablado de fuga de cerebros por esta razón. ¿De cuántos estamos hablando? De la Universidad Central de Caracas se han ido cerca de 600 en cinco años, y de la Simón Bolívar, unos 500. Semana: ¿La situación ya venía desde Chávez? Sí, pero Maduro agudizó la confrontación con las universidades. Ahora la relación universidad-Estado es peor que nunca. Semana: ¿Qué puede motivar a un gobierno a debilitar sus universidades? Este es un Estado que percibe al sector humano de la intelectualidad como un peligro para el modelo político. En 2001, Chávez quiso tomarse la Universidad Central, pero no lo logró y decidió controlar el presupuesto. Ahí comenzó todo. Semana: ¿Usted gana 200 dólares? Recibo 186 dólares más una prima por ser el presidente de la asociación. Con el sueldo que tengo no me alcanza ni para comprarle un regalo a mi nieto. Semana: ¿Por qué no se ha ido? Porque tomé la decisión de defender a mi país. Yo corro riesgos, tengo expedientes abiertos y Diosdado Cabello cada rato sale a decir que estoy planeando una marcha para tumbar al gobierno. Semana: A usted lo tildan de ultraderechista. Le doy unos datos contundentes. Mi papá fundó el Partido Comunista, mi mamá protegió a los presos políticos y luchó contra la dictadura y yo fui militante de la juventud comunista. Yo provengo de la izquierda.