SEMANA: Muchos pensaron que el proyecto para prohibir las corridas de toros en Colombia tenía los votos para ser aprobado en segundo debate en la Cámara. ¿Cómo ganaron esta pelea?

GITANILLO DE AMÉRICA: Lo importante es que no se perdió. Hemos estado trabajando y conociendo las intenciones del representante que quería prohibir las corridas de toros en Colombia, él no ha hecho un trabajo leal, didáctico ni informativo. Lo invitamos al campo para que conociera cómo vive el toro de lidia y no aceptó. Los congresistas se dieron cuenta de que las cosas no eran como él decía y, por eso, logramos convencerlos de que había mentiras. Trabajamos fuertemente y difundimos nuestra verdad, porque la fiesta brava es cultura y arte. Esto es sencillamente una persecución política contra los taurinos. Sin embargo, viene otra pelea en el Senado, pero esperamos tener un diálogo franco con la senadora Andrea Padilla.

SEMANA: ¿Y qué busca el proyecto de la senadora Andrea Padilla?

G.A.: También busca la prohibición de las corridas, pero haremos un trabajo con ella para que conozca todo lo que tenemos por exponer y explicar para que entienda que esto es arte, cultura, trabajo y libertades que no se pueden negociar. No podemos acabar el sueño de los novilleros, de los ganaderos, de los aficionados. De esto dependen muchas familias y eso no lo ven. Si hay 2 millones de desempleados, no se puede generar más desempleo.

SEMANA: Durante el debate los acusaron de hacer un fuerte lobby.

G.A.: Sencillamente, defendimos lo nuestro. El lobby de nosotros es contar la verdad sobre las corridas de toros. Les explicamos la realidad de la fiesta brava, decirle a un congresista que nos escuche no es malo, tengo que defender mi profesión y lo único que hicimos fue decirles la verdad. Juan Carlos Losada no informó bien las cosas y, por eso, perdió, fue grosero y arrogante. Nosotros fuimos abiertos y educados. Por eso creyeron en la fiesta brava. Si de verdad vamos a hablar de paz en Colombia, lo primero es el respeto del uno por el otro.

SEMANA: Dicen que ustedes invitaron congresistas a una ganadería pocos días antes de la votación. ¿Es verdad?

G.A.: Claro que sí. Llevamos congresistas que no conocían una finca taurina para que precisamente conocieran cómo vive el toro de lidia en su hábitat. Las ganaderías son un laboratorio donde se les cuida demasiado, solo existen para ir a las plazas de toros. En Colombia se deben lidiar unos 100 toros al año y los animalistas ponen el grito en el cielo, pero no dicen nada de los procesos cárnicos donde matan más de 2 millones de toros. Es que primero venían por nosotros, pero después quieren ir por los gallos, por las corralejas y los caballos. No sé qué buscan realmente porque Colombia tiene problemas mucho más grandes.

SEMANA: ¿Hay congresistas que hacen política con los animales?

G.A.: Claro que sí. Eso se nota porque ellos viven de eso. Veo las personas que van a manifestaciones antitaurinas y no saben por qué protestan, les meten mentiras y solo las repiten. Es un trabajo político que hacen para seguir subsistiendo en el Congreso de la República, no pueden tenernos como bandera política cada vez que hay elecciones en Colombia. Creo en el Gobierno del presidente Gustavo Petro y creo que él hará respetar las libertades.

SEMANA: ¿Hay más proyectos para prohibir las corridas de toros?

G.A.: Muchos. Hay como 22 proyectos que están orientados al bienestar animal, pero nos toca estar pendientes para evitar que metan un mico para eliminar las corridas de toros. Nosotros necesitamos vivir, el toro es el sustento de nuestras familias y no nos pueden quitar eso.

SEMANA: ¿Qué les dice a quienes están en contra de las corridas de toros por el maltrato animal?

G.A.: Que estamos dispuestos al diálogo, que nos digan realmente qué es lo que quieren y qué podemos cambiar. De esa manera nos entenderemos. Siempre he dicho que la Corte Constitucional ha mostrado el camino y, por eso, estamos unidos. Hay que hacer un trabajo transparente entre todos, pero no con imposiciones ni prohibiciones, porque la fiesta brava seguirá viva en Colombia.