Esta semana por fin salieron 16 de los 30 presos de las Farc, detenidos por rebelión y delitos conexos e indultados por el presidente Santos como medida de confianza en el proceso de paz. Cuatro de ellos viajaron a La Habana para enterarse de los pormenores de las negociaciones. Se espera que en las próximas semanas otro grupo de diez miembros de ese grupo reciban también ese perdón presidencial. La pregunta es qué pasará con los liberados. A pesar de que su liberación estaba anunciada, el gobierno todavía no tiene muy claro si serán gestores de paz o si podrán hacer política. Hasta ahora se sabe que estarán concentrados en un lugar de Colombia y que la Agencia Colombiana para la Reintegración diseñará un programa especial para ellos, que servirá de piloto para saber cómo será el proceso de regreso a la vida civil de los combatientes de las Farc. Paralelamente, el gobierno está pensando en reacomodar a todos los presos de las Farc en cuatro cárceles. Se sabe que altos funcionarios comenzarán una labor pedagógica en los centros penitenciarios para explicarles a los detenidos qué es la justicia transicional y cómo pueden acceder a ella.