SEMANA: ¿Por qué hacer una biografía de Juanes?

Diego Londoño: Porque desde hace más de diez años he decidido escribir sobre la vida de los otros, ha sido como mi manera de vivir más y de esa manera vivo un montón de cosas que disfruto. Ha sido una carrera medianamente larga que he disfrutado y la historia de Juanes se atravesó en mi vida gracias a Andrés Calamaro. Él fue el que, de una u otra manera, nos conectó y Juanes me propuso hacer el libro. Mi labor como cronista y biógrafo encajaba perfecto con un personaje como él, entendiendo muchos matices de su vida y mi rol como periodista es buscar la verdad, encontrar ese lado humano, artístico, sus oscuridades y momentos de luminosidad para poder narrar una vida y hacerla de manera genuina.

SEMANA: Pero esa misión que le encomendó a usted seguramente es envidiada por muchos periodistas y escritores…

D.L.: Sí, yo creo que eso responde a un compromiso que Juanes tiene con Colombia y con Medellín. Él siempre ha querido trabajar con gente de Medellín y quiere acercarse mucho a la ciudad y al país. Me dijo: yo te conozco, confío en vos y conoces toda la dinámica de mi historia. Creo que analizó muchos nombres, pero vio que una persona joven de su propia ciudad y que conoce el rock and roll colombiano, pues podría ser la persona que narrara eso de manera más fiel.

SEMANA: ¿Cómo fue este trabajo?

D.L.: Fue un texto complejo de hacer, se hizo en tres años y la pandemia dificultó la reportería. Sin embargo, fue pensada y luchada porque fueron 50 fuentes para narrar 50 años a través del mismo número de capítulos. Cuento todo sobre él, cómo nació Juanes, sus sueños, la lucha para conseguir su primera guitarra eléctrica, su viaje a los Estados Unidos, un poco de toda la mierda que le tocó comer cuando estaba por allá y pues hasta que se le cumplió el sueño. Trato de contar todos esos polos a través de los capítulos. Me fui a perseguirlo en una gira por Estados Unidos, casi que a dormir al lado de él para entender toda su humanidad, los ensayos, cómo es el trato con sus hijos, con su esposa, los medios de comunicación, cómo es ir a un restaurante con él y cómo funcionan los ensayos.

Juanes en Colombia Rueda de Prensa Movistar Arena Revista Semana Foto: Karen Salamanca Enero 22 de 2020 | Foto: Karen Salamanca

SEMANA: ¿Y realmente cómo es Juanes?

D.L.: Hay una cosa que me parece muy bella, y es que descubrí que es muy buen amigo, sus amigos no son los artistas famosos que ya lo rodean, sino que son sus amigos del colegio, de la universidad y siempre está rodeado de esas personas. Es una persona muy familiar, tranquila y amorosa. Es una persona muy genuina, grosera, divertida y pues tiene algunos rasgos muy fuertes de perfección y es un soñador que todo el tiempo está queriendo más.

SEMANA: ¿Hubo algún momento en el que chocó con Juanes por la escritura del texto?

D.L.: No, hubo mucho respeto, yo tenía un poco de prevención con eso porque mi rol como periodista es buscar la verdad para lograr un retrato fiel y pues en algunos momentos conté cosas que no sabía de él, y pensé que no le iban a gustar. Cuando él leyó el libro, me dijo que todo estaba muy bien. En algún momento incluso me dijo: “Si quieres hacer más crítica, puedes hacerla”. En todo momento me sentí bien y él siempre me repitió: es tu libro y es tu versión de esta historia.

SEMANA: Es decir, le dio toda la libertad…

D.L.: Sí, toda la libertad. Juanes me dio toda la libertad para escribir sobre él, simplemente me pasó su red de contactos, me indicó cuáles eran las personas clave que podían ayudarme a construir esto, los busqué, viajé y él estuvo dispuesto a ayudarme en todo lo que necesitaba.

SEMANA: ¿Cómo van las ventas del libro?

D.L.: No se sabe aún, hay que esperar un poco porque el libro salió hace un mes y esos reportes salen como a los seis meses. El libro apenas llegó a Estados Unidos, México, Ecuador y otros países. Vamos a tener el lanzamiento el próximo martes en el Teatro Colón de Bogotá con Juanes, estaremos en la Feria del Libro de Aguascalientes, vamos a estar en la Feria del Libro de Miami, en la de Cali, Villavicencio y muchas ciudades. Es un reto con el mercado colombiano desde los libros, pero mi propuesta también como escritor es llevarles libros a los colombianos y entender que la literatura no es una cosa alejada, ni que hay que leer con un diccionario, quiero hablarle a la gente del común y contar historias bonitas con las que todo el mundo se representa.