SEMANA: En el tema de migración, Colombia fue protagonista. Un país que ahora está atendiendo a los migrantes, ¿cómo nos fue en este viaje?

Juan Francisco Espinosa: Sí, con gran orgullo tenemos que decir que en Naciones Unidas y en las reuniones que tuvimos, la comunidad internacional confirmó el liderazgo de Colombia en temas migratorios. Con el Estatuto Temporal de Protección para migrantes venezolanos, con la ley de política migratoria, con la ley de fronteras se ve un país totalmente volcado hacia los derechos humanos y el respeto a los migrantes.

SEMANA: Esta política fue justamente reconocida tanto en España como en Estados Unidos.

J.F.E.: Así es. Yo creo que este balance para nosotros es bastante positivo. Este balance no es para celebrar sino que nos compromete para seguir trabajando en estas materias y seguir avanzando.

SEMANA: Estados Unidos anunció un poco más de 330 millones de dólares para atender la migración venezolana ¿Cómo está el escenario en materia económica?

J.F.E.: Habíamos tenido recientemente una asamblea de donantes presidida por Canadá, muy positiva, con 1.300 millones de dólares. Pero ahora este nuevo impulso que da Estados Unidos para la migración venezolana es una muy buena noticia. Vendrán todas las tareas de coordinación para ubicar e implementar esos recursos.

SEMANA: En este momento, ¿cuántos venezolanos están legalizados en Colombia?

J.F.E.: Ya vamos arriba de 1,3 millones de venezolanos frente a un total de 1,8 millones con los que iniciamos. Para hoy ya vamos en más de 180.000 con biometría. Esta biometría empezó en septiembre, es decir, llevamos poco tiempo. Los números son positivos, pero esto es una tarea de todos los días para que el estatuto quede implementado.

SEMANA: ¿Esta biometría servirá, además, para temas de seguridad?

J.F.E.: Sí. La biometría es un respaldo de identidad que permite solidez y confianza entre migrantes y la sociedad y en el migrante mismo porque genera interoperabilidad con el sector salud y la educación para hacer una vida. Pero, por supuesto, implica un compromiso con la legalidad. Colombia ha acogido a un par de millones de venezolanos que han hecho las cosas bien, pero para aquellos que hagan las cosas mal el camino será la cárcel.

SEMANA: Esto en el caso de los venezolanos, pero en el caso de los haitianos, ¿qué está pasando con lo de Necoclí y estas regiones?

J.F.E.: Es muy distinto. El fenómeno venezolano es de migrantes que se establecieron en Colombia con ánimo de permanencia basados fundamentalmente en una causa económica y en la ausencia de bienes esenciales en Venezuela.

La migración haitiana, por su parte, no tiene a Colombia como destino. Se trata de personas que salieron de la isla mucho tiempo atrás, aproximadamente en 2009. En ese momento llegaron más hacia el sur, específicamente a Chile, y vienen subiendo por Perú, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica hacia Estados Unidos.

Entonces, en este momento tenemos una presión muy fuerte. Estamos trabajando en el reforzamiento de fronteras. El sábado pasado estuve en toda la zona de frontera con fuerzas militares reforzando los equipos y estamos atendiendo en Necoclí con un equipo de gobierno y con un liderazgo muy fuerte de la Gobernación de Antioquia para apoyar estas personas. Es una migración que no causa Colombia, pero para la que el país, nuevamente, está saliendo a buscar soluciones que nos permitan apoyar a estas personas.

SEMANA: Pero es un fenómeno complicado porque al querer controlarlo de todas maneras van a seguir llegando a Colombia para intentar pasar a Estados Unidos...

J.F.E.: Es un fenómeno muy complejo e histórico. En Colombia llevamos con este fenómeno más de 15 años por el Urabá antioqueño y chocoano, sin embargo, hay que decirlo, es totalmente imposible tener bloqueada la frontera completamente con Ecuador. En este sentido la vamos a seguir viendo, lo que estamos buscando es organizarla más para arrebatársela a los coyotes y traficantes de migrantes.