Con el propósito de entender las opiniones, actitudes y comportamientos de los colombianos en este momento, la agencia Doyle Dane Bernbach (DDB) encuestó, entre el 26 y el 31 de marzo (cuando inició el confinamiento obligatorio), a 1.500 personas en las principales ciudades del país. Les preguntó sobre el impacto que tiene el coronavirus en la economía y en lo social; las dificultades para enfrentar el encierro; sus sentimientos frente a esta situación, y cómo será el futuro cuando la pandemia merme. En términos generales, el estudio concluyó que impera un sentimiento de incertidumbre y una preferencia por los valores trascendentales sobre las cosas materiales. Un país en riesgo La covid-19 es un problema global, pero algunos factores podrían agravar la crisis en el país. En ese sentido, más de la mitad de los entrevistados considera que la desigualdad social es el principal problema. También creen, en un alto porcentaje, que la infraestructura de salud podría empeorar la pandemia. Así mismo, salen a relucir el deterioro del medioambiente, la crisis del capitalismo y la pérdida de valores religiosos.
La vida por encima de todo De acuerdo con DDB, los colombianos piensan distinto que los habitantes de los países desarrollados frente a las prioridades de este momento. Según un estudio de la agencia de publicidad Kantar China, “el 60 por ciento de los encuestados se preocupaba principalmente por el tema financiero, mientras que un 46 por ciento lo hacía por la salud”. En cambio, al 71 por ciento de los colombianos le preocupa infectarse, y el 53 por ciento teme por su futuro laboral.
Un futuro distinto El 57 por ciento de los encuestados considera que la vida después de la pandemia cambiará bastante. También creen que desde ahora hay que dar un giro a sus estilos de vida y preferir valores trascendentales en vez de cosas materiales. El 87 por ciento cree que la familia debe ser lo más importante, le siguen la salud, el medioambiente, vivir el presente y el amor. Solo el 23 por ciento respondió que el dinero debe seguir siendo una prioridad, y el 10 por ciento, la apariencia física. En ese sentido, los encuestados darán más prioridad a consumir alimentos saludables y reducirá gastos en artículos de lujo como carros.
Un gusto por la casa Sorprendió también que solo a dos de cada diez entrevistados les preocupa estar confinados y prefieren estar en sus casas. En comparación con los otros países iberoamericanos, a los encuestados no les molesta perder el contacto social y el entretenimiento fuera de casa. Según DDB, esto se debe a que, por una parte, en Colombia “las estructuras familiares y la casa siempre han sido santuarios mucho más importantes que en otras culturas”. Y por el otro lado, las históricas “limitaciones económicas y de seguridad han hecho que los colombianos coman y festejen más en la casa que en la calle”.
Una victoria digital De acuerdo con DDB, “el virus ha destrozado en 15 días las barreras para el uso de canales digitales que las marcas y los tecnólogos no habían logrado romper en 15 años”. Tras haber tenido que recurrir a los medios digitales para reuniones de trabajo, comprar el mercado, entre otras actividades, más de la mitad de los encuestados afirma que trabajarán más desde casa y realizarán más transacciones comerciales vía online.