Este miércoles, la Cámara de Representantes aprobó el último debate de la iniciativa que pretende regular el uso científico y medicinal de la marihuana. Se ha establecido que una vez entre en vigencia, Colombia deberá renegociar con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) y las Naciones Unidas el cupo que tiene para cultivar marihuana con fines medicinales y para tener extensiones de cultivos apropiadas en un país con 48 millones de habitantes.Así mismo, ante el reto de evitar que esta regulación sirva de disfraz para el uso recreativo, el proyecto pondrá en marcha estrategias que han sido exitosas para este fin en otras partes del mundo. Por ejemplo, se ha pensado en usar cámaras de seguridad, códigos de barras y dispositivos de rastreo GPS en cada una de las plantas para conocer su posición en tiempo real, su desarrollo y su propósito de comercialización. Según lo establecido en el proyecto, quien incumpla las normas perderá la licencia, tendrá que pagar altas multas e incluso podría ir a la cárcel.Frente al acceso de los pacientes a productos medicinales con marihuana, se estableció que el Estado mantendrá el monopolio de la regulación y pondrá en marcha dispensarios para pacientes registrados que tengan cómo comprobar la receta de un profesional médico. Según el senador Juan Manuel Galán, quien impulsó el proyecto desde el principio, esta medida favorecería a miles de personas que sufren de epilepsia, diabetes, esclerosis múltiple, fibromialgia o artritis, y que no tenían forma de aliviar sus síntomas.Los Ministerios de Justicia, Salud y Agricultura, el Invima, Colciencias y el ICA aplicarán conjuntamente estas medidas y comenzarán a trabajar en ello aproximadamente en un mes, cuando la ley entre en vigencia.