Polémica musical
Esta semana Bad Bunny recibió el premio al mejor compositor de 2020 otorgado por la Sociedad Estadounidense de Compositores, Autores y Editores. Parte de los músicos de la región no recibieron bien la noticia. Al respecto, Felipe Szarruk, músico, comunicador social y magíster en estudios artísticos, dice: “Este reconocimiento obviamente no obedece a una coherencia con la práctica musical, sino con la industria del espectáculo y su estado actual en donde lo bueno se clasifica a través del número de ‘likes’ o descargas. Para mí las composiciones de Bad Bunny, hablando de sus letras que creo es lo que compone, son bastante carentes de mensaje, no importa cuál sea, pero si un mensaje se compone de tres frases y dos de ellas son ‘Pa’ romperla, pa’ romperla’, pues entonces no puedo imaginar el nivel en el que están todos los demás compositores afiliados a ASCAP si este es el mejor”.
¿Hubo fraude?
En abril cumplieron 50 años las elecciones más controvertidas de la segunda mitad del siglo XX: los comicios en los que Misael Pastrana derrotó al general Gustavo Rojas Pinilla. La polémica gira en torno a los hechos ocurridos en la noche del 19 de abril, que sirvieron para que algunos sectores afirmaran que ese día le robaron las elecciones al general e incluso le dieron origen al M-19. El libro Oscuro abril, de las periodistas Sandra Rodríguez Novoa y María Ximena Plaza Cuéllar, revive la polémica. La investigación presenta una crónica de lo sucedido en las elecciones y explica el contexto político de la época. Además, compila testimonios de protagonistas del momento, como Alfonso López Michelsen y María Eugenia Rojas.
¿Entre amigos?
Las elecciones en Estados Unidos van a poner al presidente Iván Duque en una situación inusual. El Gobierno colombiano es quizás el más cercano en América Latina a la Casa Blanca. “Colombia no tiene mejor aliado y amigo que Estados Unidos”, trinó la embajada hace unos días, cuando este país entregó una donación de ventiladores. Duque, sin embargo, también es cercano a Joe Biden, el principal opositor de Trump en la campaña. Lo conoció hace años porque fue amigo de Beau Biden, el primogénito de esa familia, que murió en 2015.
“Cuando todo esto termine...
Recordaremos que adivinar el futuro es una de las obsesiones más necias y antiguas de la especie humana. Quizás nos reiremos, pero no tanto de lo que nos pasó –este horror y esta pesadilla, y entonces lloraremos–, sino de cómo pensábamos que sería todo cuando todo esto terminara: nada enternece más que ver a cada futuro mirar hacia atrás para saber cómo se lo imaginaba la gente. Hay quienes dicen que seremos mejores, hay quienes dicen que seremos peores, hay quienes dicen que seremos iguales. Y es cierto, todo eso seremos. Como lo hemos sido siempre desde el principio de los tiempos y hasta el final: el fin del mundo es un proceso en construcción; el apocalipsis es una novela por entregas.
Pero sobre todo nos daremos cuenta de que las verdaderas plagas venían de antes y siguen allí: la pobreza, la desigualdad, la vocación totalitaria de tantos pueblos que se sirven de la democracia para negarla y destruirla. No sé si nos dé emoción o vergüenza, o ambas cosas, pensar que fuimos testigos de un nuevo milenarismo: gente que tosía por las calles de un imperio como si ese fuera un gran gesto de libertad. Y quedarán intactas, ojalá, las esperanzas de quienes decían que el coronavirus iba a ser una lección, una enseñanza. Porque nos tocó vivir uno de los rituales más viejos de la historia, la peste, solo que en nuestra arrogancia creímos que algo así había quedado en el pasado. Pero ningún tiempo es pasado, eso diremos cuando todo esto termine” Juan Esteban Constaín, historiador y escritor.