SEMANA: ¿Cómo nace el guion de esta obra? Laura Villegas: Escribí mi obra anterior, Trece sueños (o solo uno atravesado por un pájaro), en colaboración con Fabio Rubiano. Arranqué con él también esta vez, pero por alguna razón cuando llegábamos al punto final, no nos gustaba. Llegó un momento en que cada uno empezó a jalar por una temática diferente, y él soltó. En ese momento vi que la radio empezaba a ser protagonista, comencé a investigar sobre su historia y terminó siendo lo que en este momento es. SEMANA: Usted siempre ha estado involucrada en teatro… L.V.: Digamos que a mí me conoce la gente sobre todo por hacer la dirección de arte; es decir, hacer todo el concepto visual de la obra, lo que ve el espectador. Puede leer: Colombia envejece SEMANA: ¿Cómo fue el proceso de escritura? L.V.: Fue fundamental la investigación. Pero no podía ser simplemente un documental y ahí es donde llega la historia de amor, un pretexto para ir mostrando cómo una emisora se reinventa en sus formatos para seguir existiendo. SEMANA: La obra es casi un musical. ¿Cómo seleccionaron a los actores? L.V.: Hicimos unas audiciones largas y exigentes. Al principio yo quería muy buenos actores, que tuvieran una voz radial, que cantaran y que bailaran. Ese era mi criterio de selección. No es fácil y me di cuenta que hay muy poca formación de artistas ‘integrales’. SEMANA: Los personajes son atemporales y al mismo tiempo muy aterrizados. ¿Lo hizo a propósito? L.V.: Claro que sí. Los personajes no envejecen y para mí era importante que no lo hicieran. En la radio la voz no envejece, perdura. Pero de alguna manera los personajes sí tienen itinerario, maduran, cambian, se transforman. SEMANA: A la obra la atraviesan la radionovela, la radio musical, la radio de noticias. Para los colombianos es muy fácil sentirse identificados con esa historia común. L.V.: Esa era la intención. Mi familia y mis papás me han dicho: “Es para nuestra generación”. Ellos sí que están fascinados y se reconocen en los formatos, en las noticias y en los eventos históricos. Le sugerimos: El ADN más antiguo SEMANA: El homenaje más grande son los archivos sonoros que aparecen en la obra. ¿Cómo los consiguieron? L.V.: Una de las cosas que me ayudaron a situarme en los contextos históricos de cada década fueron los archivos sonoros, inicialmente de Señal Memoria, que tiene un archivo increíble. La mayoría de los personajes están inspirados en una, dos o tres personas de la vida real. Aparte de eso yo también quería incluir archivos reales, que me los proporcionó Caracol. SEMANA: Esta obra es un ejercicio de la memoria. ¿Cuál es la más vívida que tiene usted de la radio? L.V.: Los años noventa. A mí me tocaron el apagón, las bombas, las noticias. En esa época nos tocó duro. Quería conectarme con la memoria colectiva de los colombianos. Eso, para mí, es llegarles al corazón.