La muerte de ‘la Novia de Barranquilla’ enlutó el espíritu carnavalesco de La Arenosa y del país entero. Después de permanecer hospitalizada en la clínica La Asunción por más de veinte días, murió el viernes pasado a causa de una isquemia cerebral. Las canciones de Esthercita se convirtieron en himnos en su natal Barranquilla y fueron ampliamente conocidas en varias regiones de Colombia. Entre ellas están La Guacherna, Mi vieja Barranquilla, Tambores de Carnaval, Luna barranquillera y Palito e’ matarratón. El locutor Gustavo Castillo le puso el apodo de ‘la Novia de Barranquilla’ hace más de cuarenta años. Esthercita nació el 10 de diciembre de 1919 y desde muy pequeña demostró su talento en el escenario cuando animaba las fiestas familiares. Debutó a los 14 años en la emisora La Voz de Barranquilla y poco tiempo después su carisma conquistó la ciudad. Su primera gira internacional la llevó a Panamá en 1942 y luego su música llegó a Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico, Cuba y Estados Unidos. A su regreso al país, 17 años más tarde, grabó con la orquesta de Pacho Galán y cantó junto a Joe Arroyo y Alfredo Gutiérrez. En 1998, el Ministerio de Cultura le otorgó el título emérito por su labor como embajadora de la cultura y también recibió de la Cámara de Representantes la Orden Policarpa Salavarrieta en el grado de Comendador. Su nombre permanecerá siempre en la memoria de los colombianos como sinónimo de alegría y ‘guacherna’.