Esto quiere decir que es más antigua que Wikipedia, y quizá la verdadera precursora del conocimiento gratuito de la era digital. Para algunos, incluso, ha hecho una labor más disciplinada que su gigante competidor. La SEP no permite participar a cualquier persona, sino solo a expertos, lo cual le ha permitido garantizar excelencia en sus más de 1.500 entradas. Así, con menos colaboradores, la SEP es hoy para muchos la mejor fuente de información verificada no solo de filosofía, sino de cualquier asunto relacionado con el pensamiento.