SEMANA: Personalmente, ¿es seguidor de las cabalgatas?RODRIGO GUERRERO: No. Pero he respetado siempre a quienes les gusta.SEMANA: ¿No teme que sin cabalgata la Feria de Cali pierda su gracia?R. G.: No, en absoluto. La feria tiene personalidad propia, por ejemplo, con el muy popular carnaval de Cali Viejo. Además, el evento realmente principal es otro: el ‘salsódromo’.SEMANA: ¿Pero la feria sin cabalgata es como la de Manizales sin toros?R. G.: La feria tiene 57 años y al comienzo era toros, cabalgata y reinado. Con el tiempo el reinado perdió importancia, pero la cabalgata siguió. En los últimos años, sin embargo, esta afectó especialmente la movilidad al tener 3.000 caballos en las vías.SEMANA: ¿Solo eso se salió de control?R. G.: Hay demasiado desorden y alcohol. Al final siempre hay mucha gente embriagada. Hay quienes arrojan harina, les echan totes a los caballos para asustarlos y forman así peleas.SEMANA: En 2013, una mujer murió al caerse en plena cabalgata. ¿Por qué la suspende solo ahora?R. G.: La señora ya no estaba en la cabalgata. Ese fue un hecho indirectamente relacionado. El punto es que este es un evento muy popular, que mueve 2 millones de personas. Y por respeto a la gente hicimos lo posible por evitar suspenderlo. Pero no hubo solución. Queremos remplazarla, por ejemplo, por algo que tenga que ver con la cultura del Pacífico.SEMANA: Hay quienes consideran que la cabalgata representa la cultura mafiosa que tanto daño le hizo a Cali. ¿Usted qué piensa?R. G.: Hay de todo. Mucha gente que iba tenía un campesino o un abuelo cercano que se ponía sombrero y mulera y acudía con toda la familia. Obviamente, la cultura ‘traqueta’ está presente, pero no fue determinante para la decisión.SEMANA: Otras razón para suspender la cabalgata es proteger a los animales. ¿Por qué no hace lo mismo con los toros?R. G.: Son totalmente diferentes. La cabalgata no tiene las connotaciones históricas, artísticas y la protección legal de los toros. En el caso de Cali, quienes ven toros son una minoría. No pasan de 13.000 personas y no le hacen daño a nadie.SEMANA: Un defensor de animales podría exigir el mismo rasero para las corridas.R. G.: En 2013 no hubo animales maltratados gracias a algunas medidas que tomamos. Y aun así decidimos cancelar las cabalgatas.SEMANA: ¿Tendrá la decisión un impacto financiero?R. G.: La venta de escarapelas generaba 350 millones de pesos. Pero había que contratar veterinarios e instalar puestos de hidratación, lo cual, a la hora de la verdad, no permitía recibir muchas utilidades.