SEMANA: Con ‘Cali Pachanguero’ nació un nuevo cielo. ¿Treinta años después, qué hay? JAIRO VARELA: Yo creo que la continuación de ese cielo que es interminable y eterno. Treinta años después seguimos con el compromiso irrenunciable de hacerlo todo cada vez más espectacular. SEMANA: ‘Cómo podré disimular, si tu recuerdo me hace daño’, dice unos de los éxitos de los noventa. Maestro, ¿se puede disimular un amor? J.V.: Yo creo que no puede ser. El amor es del alma, está ahí siempre latente, de cualquier manera se asoma. Justamente lo que quiero decir en esa canción es que a pesar de lo que representa, también lastima, está siempre ahí martillando. SEMANA: Quien no haya bailado ‘Una aventura’ no sabe nada de Niche. ¿Cuál ha sido su mayor aventura? J.V.: Haber hecho toda esta empresa. Ha habido amor, desamor, he triunfado, he conseguido amigos... comencé esta aventura y no sé dónde ni cuándo la voy a terminar. SEMANA: ¿Qué es lo más rico de cantarle al amor? J.V.: Sentirlo, poder expresarlo y saber que hay alguien que te conteste, que te haga el son. SEMANA: ¿Ha hecho catarsis con sus composiciones? J.V.: ¡Sí, claro! No creo que haya una mejor sanación para la soledad que componer sobre lo que uno siente. Componer es un acto de contrición. SEMANA: ¿Le ha pasado que se ha enamorado más con sus canciones? J.V.: Pues sí… Es que las canciones llegan en la medida en que sean verdaderas. SEMANA: ¿Hay alguna que sea su canción más consentida? J.V.: Todas son hijas mías pero aparte de los grandes éxitos de este servidor hay una canción que hice con especial corazón y que solo la entendemos los chocoanos: Atrateño. SEMANA: ¿Se imagina componiendo y cantando hasta el final de sus días, o piensa en retirarse? J.V.: Cuando uno nace para esto es difícil hacerlo. Me fijo siempre en los paisajes que me rodean, en los asuntos sociales y todas las cosas que están ahí latentes. Si uno tiene la capacidad de plasmar eso mediante una canción, entonces siempre voy a estar escribiendo. SEMANA: En estos 30 años, ¿le quedó pendiente algo por hacer como músico? J.V.: Mucho. Hay tanto dentro de las siete notas musicales que se vuelve muy amplio el espectro y cuando uno tiene aspiraciones muy grandes, la naturaleza, que es parte de la inspiración, se vuelve cada vez más inmensa. SEMANA: Maestro, aparte de componer, ¿qué más hace? J.V.: Estoy terminando de escribir El amanecer de los pájaros, una novela que se desarrolla en el Pacífico colombiano , que muestra la tragedia de los desplazados. Tiene mucha magia. La presentaré a finales de este año.