En las primeras horas de las revueltas el museo, que alberga tesoros de incalculable valor del Egipto faraónico, no fue protegido por las fuerzas de seguridad. Entre los objetos que no han sido encontrados hay una estatua de piedra caliza del faraón Akenatón y otra que muestra a Tutankamón sujetado por una diosa. Expertos pidieron que se revisen las medidas de seguridad de una instalación que alberga una de las colecciones de antigüedades más valiosas del mundo.