Dentro del hogar, y en las vivencias cotidianas de las personas, las energías pueden ocupar un elemento clave para el devenir de la vida de cada ser humano, por lo que en muchas ocasiones, distintos creyentes o especialistas en este tipo de temáticas, buscan nuevas maneras de poder purificar y mejorar su entorno en este sentido.
A través del tiempo, se han acabado promoviendo distintos métodos de beneficio para poder limpiar el espíritu, las energías y el aura de los seres humanos, convirtiendo de tal forma, algunos remedios en prácticas comunes, como por ejemplo, puede serlo, la utilización del palo santo.
La madera de palo santo, también reconocida como “madera sagrada” permite a través de su quema mejorar distintos elementos referentes a la energía y al aura de las personas, pero también de ciertos lugares, especialmente del hogar.
Esta se origina en distintos países, sin embargo, es mayormente reconocida en el área de Centroamérica, gracias a naciones como, Costa Rica, Honduras, México y Guatemala, donde la quema de esta madera es incluso una práctica ancestral capaz de eliminar malas energías, pero también dolencias y estrés general, como lo reseña el portal, Clara.
El aprovechamiento de esta madera, es bastante reconocido gracias al fuerte aroma que esparce al quemarla, permitiendo promover la armonía y la serenidad en ambientes cerrados, al funcionar como una especie de incienso, capaz de incluso liberar aspectos positivos, atrayendo calma y tranquilidad para el ser humano.
El palo santo, de hecho, es bastante común a la hora de utilizar rituales espirituales, los cuales buscan limpiar la energía y el aura del ser humano, ya que además de no ser excesivamente invasivo, posee un olor agradable que permite liberar tranquilidad y meditación interna para quienes buscan poder purificar su entorno o eliminar molestias, como por ejemplo, los mosquitos.
A causa de esto, el palo santo no solo es utilizado por espiritistas, sino también por personas que buscan practicar yoga, o distintas modalidades de aromaterapia, como lo explica la misma fuente mencionada con anterioridad, por lo que su aprovechamiento es bastante simple, solo requiere esparcir el olor de esta madera a través de los diferentes espacios, una vez esta se esté quemando.
De esta forma, se recomienda encender el palo santo y permitir que este genere humo durante 30 segundos, para así poder llevarlo a través de cualquier superficie del hogar. Para que este olor pueda ser constante, se recomienda soplar de forma ocasional esta madera, y finalmente permitir que este se apague por sí mismo, en una superficie de metal, lejos de cualquier objeto inflamable.
Finalmente, también se pueden aprovechar sus propiedades a través de una infusión, mostrando beneficios antioxidantes, diuréticos y depurativos para el sistema, o a partir de un perfume con base en esta madera, lo que en ocasiones se considera que puede traer protección y buena suerte de manera simbólica, en la vida cotidiana del ser humano.