Whitney Houston murió ahogada, pero una enfermedad cardiaca y el consumo de cocaína contribuyeron a su deceso, dictaminaron autoridades forenses el jueves. Houston apareció sumergida en una tina de baño en su habitación en el Hotel Beverly Hilton, la víspera de la entrega de los Grammy, y su muerte había sido calificada como accidental. Varios frascos de medicamentos de venta bajo receta aparecieron en su habitación, pero las autoridades forenses dijeron que no eran cantidades excesivas. La policía de Beverly Hills dijo en un comunicado que no había evidencia de la muerte de Houston fuera resultado de un acto criminal. El vocero de la oficina forense Craig Harvey dijo que aparecieron metabolitos de cocaína en el organismo de Houston y esto fue considerado un factor que contribuyó a su muerte. Agregó que los resultados indicaban que Houston era una consumidora crónica de la droga. Houston murió horas antes de su presentación prevista para una fiesta del productor Clive Davis previa a los Grammy. La cantante fue enterrada en un cementerio de Nueva Jersey junto a su padre tras un funeral emotivo al que asistieron amigos, familiares y superestrellas como Oprah Winfrey, Tyler Perry, Alicia Keys, Mariah Carey, Mary J. Blige, Jennifer Hudson y Roberta Flack. Houston, una sensación desde su primer álbum homónimo de 1985, era una de las artistas con mayores ventas en la década de 1980 y la de 1990, con éxitos como 'I Wanna Dance With Somebody', 'How Will I Know', 'The Greatest Love of All' y 'I Will Always Love You', pero en su batalla contra las adicciones su increíble voz se volvió rasposa y no podía llegar a las notas más altas. Tras su muerte, varias de sus canciones regresaron a las listas de éxitos y a la radio. AP