La señora no sabe qué hacer. El día de su matrimonio, por allá a principios de los años setenta, su marido le regaló el sedán de sus sueños: amplio, cómodo y de buena marca alemana. En él aprendieron a manejar sus hijos y lo único que le han hecho de mantenimiento es el religioso cambio de aceite y filtros cada 5.000 kilómetros.Y aunque la señora lo usa para hacer las vueltas de la casa y para visitar a sus amigas, en realidad  ya casi no lo maneja: el embrague es muy duro, el motor molesta para encender en frío, la pintura ya merece una intervención profunda, por su generoso tamaño ya casi no se lo reciben en ningún parqueadero y, lo peor, consume mucha gasolina.Ella pregunta si a su edad soportaría el transporte público urbano y no sabe qué hacer con su carro, pues ya le cuesta trabajo mantener el ‘sedán de su matrimonio’.A la señora hay que decirle que los tiempos han cambiado. Hoy día abundan los diferentes tipos de vehículos y estos se pueden reducir a, según el precio al público, cuatro grandes segmentos: la gama económica, la gama media, la gama alta y los premium.Dentro de los de gama económica están, por lo general, los vehículos compactos, esos pequeños automóviles de tres o cinco puertas que se destacan por su versatilidad en espacios pequeños y por sus acabados sencillos aunque, en su mayoría, de buena durabilidad. En muchos casos son el primer carro de universitarios, de ejecutivos en sus primeros años laborales o de familias que apenas comienzan su vida marital. Normalmente los motores son de 1,5 litros, o menos, pues el enfoque es el bajo consumo de combustible. Los de gama media cuentan con carrocerías de tres, cuatro o cinco puertas, y espacios más generosos, como para familias de cuatro o cinco integrantes, al tiempo que montan motores de 1,5 litros y más, lo cual los hace más disfrutables en ciudad y carretera. Los de gama alta son automóviles o camionetas para familias o ejecutivos en la mitad de su vida laboral, que gracias a sus ingresos tienen vidas acomodadas para disfrutar durante los fines de semana en los alrededores de los centros urbanos.Finalmente, los premium son los líderes en tecnología y diseño, apreciados por profesionales que, en muchos casos, ven el automóvil de lujo como un trofeo, un premio al esfuerzo de tantos años de trabajo duro que se ve recompensado por un bienestar económico holgado. Pueden ser camionetas, sedanes y, cómo no, deportivos coupé o descapotados.