La COP 16 es mucho más que una conferencia de las partes para revisar avances y tareas pendientes de los países para proteger la biodiversidad. Es un llamado urgente a la acción y Cali, la ciudad sede de este año, con su biodiversidad y riqueza cultural, deberá liderar el encuentro. Su alcalde, Alejandro Éder, ha destacado el compromiso de convertir a la ciudad en un modelo de sostenibilidad y reconciliación.

Desde el inicio de su mandato impulsó la campaña “Volvamos a mi Cali Bella”, que ha movilizado a los ciudadanos para recuperar y embellecer la ciudad.

“Uno de los desafíos cruciales que enfrenta Cali es la gestión del agua, con patrones de lluvia fluctuantes que afectan la disponibilidad del recurso y aumentan el riesgo de inundaciones “, advirtió el alcalde. Sin embargo, la ciudad está implementando sistemas avanzados de gestión del agua y promoviendo el uso responsable del recurso entre los ciudadanos. Asimismo, se están llevando a cabo jornadas de reforestación para proteger los pulmones verdes de la región.

El mandatario mencionó que la calidad del aire también es una preocupación, y Cali está trabajando en la promoción del transporte público sostenible y la expansión de infraestructuras verdes. “La pérdida de biodiversidad es otro reto significativo, y la ciudad está desarrollando programas de conservación y protección de sus ecosistemas naturales”, destacó el alcalde.

En medio de esta realidad, llega la COP16 como una oportunidad para fomentar el acceso a financiamiento verde y a proyectos de cooperación internacional. “La ciudad busca captar fondos para proyectos sostenibles e impulsar alianzas estratégicas con otras ciudades y países que enfrentan desafíos similares”, advirtió Éder. Además, se espera que este evento genere una inyección económica significativa, con la creación de miles de empleos y beneficios para sectores como el turismo y la logística.

El alcalde Éder enfatizó sobre la importancia de elevar la conciencia pública alrededor del cambio climático y motivar a la ciudadanía a tomar medidas concretas. “Se planea una campaña integral de comunicación y eventos comunitarios para educar y empoderar a los ciudadanos”.

También mencionó que después de la COP 16 Cali tiene la intención de seguir adelante con proyectos que preserven su riqueza natural y mejoren la calidad de vida de sus habitantes. “La COP 16 es una oportunidad para mostrar al mundo la belleza y la vida de la ciudad y para trabajar juntos en la construcción de un futuro más sostenible y próspero”, aseguró.

En la misma línea se expresó la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, quien enfatizó en la importancia de este evento para la sostenibilidad y el desarrollo local. En su visión, ser sede de la COP16 no solo es un honor, sino una oportunidad doble para proyectar la riqueza natural de la región y dejar un legado de conciencia ambiental a las futuras generaciones.

La gobernadora destacó la labor conjunta entre diversos actores, desde entidades gubernamentales hasta la sociedad civil y el sector privado, para gestar una estrategia integral. “Esta abarca desde programas de educación ambiental hasta la promoción de la economía circular y la mitigación de impactos ambientales. En términos de financiamiento y cooperación internacional, la COP16 abre puertas hacia alianzas estratégicas y proyectos de investigación”, precisó.

Además destacó la oportunidad de acceder a recursos para la protección de áreas naturales y el impulso de iniciativas de biodiversidad. Esta cooperación internacional podría catalizar el desarrollo sostenible y fortalecer la resiliencia ante los desafíos del cambio climático.

En el ámbito local, el gobierno departamental está implementando políticas audaces para mitigar los efectos del cambio climático. Desde el fomento de energías renovables hasta la promoción de la agricultura regenerativa, se busca avanzar hacia un Valle verde. El Plan de Desarrollo 2024-2027, centrado en el liderazgo transformador, refleja este compromiso con un futuro sostenible.

Toro subrayó el impacto potencial de la COP16 en la economía regional. “Se espera que el evento atraiga a miles de visitantes, generando un impulso en sectores como el turismo y la gastronomía”. Además hizo énfasis en la priorización del talento local y las empresas vallecaucanas en todas las actividades relacionadas con la COP16, lo que podría dinamizar aún más la economía regional.

“La COP16 no solo es un evento ambiental, sino una oportunidad para mostrar al mundo el potencial de la región. Es un llamado a la acción, a cuidar y valorar los recursos naturales locales, y a trabajar juntos hacia un futuro más sostenible”, concluyó Toro.