Mejora la competitividad y la eficiencia, impulsa el crecimiento económico, ayuda en la adaptación al cambio, en la satisfacción del cliente, en la resolución de problemas y en la atracción de talento. Estos son algunos de los beneficios que obtienen las empresas al innovar; sin embargo, en Colombia el 65,5 por ciento de las compañías no innovan.

Esta estadística, que corresponde a la Encuesta de desarrollo e innovación tecnológica 2021, del Dane, revela una realidad que desde hace siete años la Andi en alianza con Dinero pretenden transformar al destacar aquellas compañías que sí ven las virtudes de la innovación y no solo la ponen en práctica, sino que cada vez apuestan más por ella como estrategia de negocios y sostenibilidad.

Es un rezago que es indispensable corregir ante la desaceleración global y local luego de una inesperada pandemia, así como por las apremiantes necesidades sociales expresadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Aunque los esfuerzos en innovación en el país todavía tienen un largo camino por recorrer, también es un hecho que Colombia ha avanzado en este campo. Prueba de ello es el índice global de innovación, que mide anualmente la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (Ompi), en el que el país pasó del puesto 67 en 2021 al 63 en 2022 entre 132 economías.

Precisamente, la mayor fortaleza de Colombia en ese índice global está en la sofisticación de sus empresas y, en particular, en su decisión de capacitar a los empleados con miras a la innovación. También, porque importan alta tecnología, lo que les permite hacer nuevos desarrollos.

Por el contrario, la mayor debilidad se encuentra en el capital humano y la investigación. Un indicador valora el número de alumnos extranjeros estudiando en universidades locales y en Colombia es de apenas 0,2 por ciento del total de universitarios. Igualmente, para el país es una limitación la cantidad promedio de alumnos que deben atender los profesores de secundaria a nivel nacional.

Pese a esto, en el ranking de la Ompi se destacan los avances de Colombia en innovación y cómo ha escalado frente a sus pares de América Latina. En 2021, Colombia era el sexto mejor de la región y hoy es el cuarto, superado solo por Chile, Brasil y México.

En ese progreso, el sector privado es protagonista. Así lo demuestra la séptima edición del ranking de las empresas más innovadoras del país, realizado por la Andi en alianza con Dinero. En este fueron medidas 250 compañías, que pertenecen a 18 sectores económicos, ubicadas en 15 departamentos.

Estas empresas aseguran que sus principales motivaciones para innovar están en generar valor para sus clientes, incrementar las ventas, contribuir a la solución de problemas sociales o ambientales, crear nuevos mercados y disminuir costos.

“La innovación es la forma de crear futuro, mejor futuro para todos, y dependemos, obviamente, del contexto actual, pero también de lo que va a ocurrir después. Así, tratamos de pronosticar lo que va a pasar. Por ejemplo, este año, que sabíamos que era de tasas inflacionarias altas, uno de los objetivos principales era mantener nuestros costos competitivos para poder también sostener los precios de nuestros productos”, explica Óscar Rincón, director de Innovación de Alpina, la empresa que este año se coronó como la más innovadora del país.

Precisa que, justamente, por medio de innovaciones en procesos tecnológicos, eficiencias en sus equipos de producción y de logística, así como en las nuevas formas de llegar al consumidor, lograron preservar los precios. “No queremos afectar más a los consumidores, pero tampoco queremos que dejen de alimentarse de una forma adecuada. Por eso, el reto importante es mantener la asequibilidad de los buenos alimentos”, puntualiza.

Siguiendo los ODS

Si el impulso para innovar se analiza desde el punto de vista de los ODS, las compañías evaluadas aspiran, en primer lugar, a cumplir con el número ocho, el cual busca promover el trabajo decente y el crecimiento económico. Su segundo mayor motivador es el ODS número nueve, que promueve la industrialización, construye infraestructuras resilientes y fomenta la innovación.

“Cada emprendedor o cada empresario debe poner sus líneas en la ruta para definir hacia dónde va, para que no pierda el foco, porque cuando no hay foco se puede perder”, comenta Mauricio Vargas, CEO de Alsec, una compañía disruptiva en el sector de alimentos y cuarta en el escalafón de este año. “Hoy creemos que los alimentos no solo sacian el hambre o nutren. Creemos que también pueden curar y tratar enfermedades, como el caso que tuvimos en pandemia, cuando encontramos dos moléculas que inhibían la covid-19 en más del 90 por ciento. Toda nuestra investigación está volcada a aprovechar la infraestructura que hay en Colombia, somos el país más biodiverso por metro cuadrado, buscamos nuevas alternativas de alimentación que subsanen los problemas que estamos enfrentando”, agrega.

Igualmente, Manuel Felipe Leyva Reyes, vicepresidente de Crecimiento de Esenttia, asegura que los momentos de crisis también son una oportunidad para innovar. “Apalancándonos en ella, quizás podamos darle la vuelta a la situación y encontrar el camino, la senda de crecimiento, para que generemos empleo, diferenciación, y que Colombia sea un país cada vez más atractivo visto desde afuera y más gente quiera venir a invertir y a hacer negocios”.

Empresas que se destacan por regiones

Resultados

Al evaluar los resultados del ranking, Alejandro Olaya Dávila, gerente nacional de Innovación y Emprendimiento de la Andi, explica que gran parte de este trabajo no lo hacen las empresas en forma individual, sino en asocio con miembros del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI). También se apalancan en proveedores e instituciones internacionales.

Asimismo, el 56,67 por ciento de las empresas del top 30 invierten al año más de 10 millones de dólares en proyectos de CTI. Como consecuencia de esa inversión, explica Olaya, 60 por ciento de las empresas del top 30 generan más de 10 millones de dólares en ventas, al tiempo que el 23,33 por ciento de ellas han invertido entre 100.000 y 500.000 dólares en start-ups o empresas de base tecnológica.

Las ventas y las inversiones se originaron en el hecho de que 89,9 por ciento de las empresas lanzaron nuevos productos o servicios al mercado el año pasado, para un total conjunto de 4.357 innovaciones, de las cuales 843 fueron destinadas a la exportación.

Desde 2016, año base del primer ranking de innovación, hasta 2022, las ventas por este concepto de las empresas participantes se han incrementado en más del 138 por ciento. En otras palabras, por cada 100 pesos vendidos en 2016, 10,6 eran por innovación y el año pasado fueron 25,2.

Actores del sistema

Las universidades son aliadas principales de las empresas a la hora de innovar, pues casi la mitad de las compañías analizadas (48,19 por ciento) destinan recursos y personas para trabajar de la mano de las instituciones de educación superior.

La inversión mayoritaria para ese propósito no supera los 50.000 dólares, aunque hay un 3,61 por ciento de las firmas analizadas que destinan entre 1 y 5 millones de dólares. Vale la pena aclarar que más de la mitad de las empresas evaluadas son consideradas grandes, pues venden más de 10 millones de dólares al año.

Aunque estas cifras podrían cuestionar la noción de que en Colombia la academia y las compañías siguen rutas divergentes, las firmas que colaboran con universidades sostienen que el principal obstáculo para este trabajo radica en la búsqueda del socio adecuado, seguido de la limitación de tiempo y recursos financieros, así como las dificultades para alcanzar acuerdos sobre propiedad intelectual.

Y en un ambiente en el que el crédito se ha encarecido y muchos empresarios prefieren no arriesgar dinero al no tener asegurado el éxito de su innovación, llama la atención que los recursos propios son la principal fuente de financiación de las empresas innovadoras del país. En segundo lugar, están los recursos públicos, y en el tercero, las deducciones tributarias.

De las 30 primeras empresas del ranking, solo dos no son de origen colombiano y en el top 5 hay tres muy reconocidas (Alpina, Nutresa y Corona) y dos que cada vez ganan más espacio como jugadoras clave de la innovación: la paisa Alsec Alimentos Secos y la valluna Octopus Force, que es literalmente una fábrica de inventos.

Octopus Force es, además, la primera si el escalafón se hace solo entre las pymes que participaron, y la sigue su paisana B. Altman, proveedora de ingredientes y soluciones nutricionales.

Dentro de este estudio existe otro reconocimiento, paralelo al que definen los expertos en innovación de la Andi: la validación de los pares. Al preguntarles a los empresarios cuál compañía creen que es la más innovadora del país, en el grupo de grandes empresas ese honor se lo lleva Nutresa; entre las pymes, Alsec; y entre las start-ups, la paisa Guane Enterprises, desarrolladora de soluciones tecnológicas para la cuarta revolución industrial.

Las historias de estas compañías, sus logros y su motivación para innovar son el eje de este especial, que ojalá también ayude a aumentar el número de empresas colombianas que le dicen sí a la innovación.